Emma Watson (26 años) le debe a Hermione Granger toda su fama y su abultada cuenta corriente (se estima que su fortuna ronda los 25 millones de euros). Sin embargo, participar en una franquicia multimillonaria como Harry Potter tiene sus riesgos a largo plazo. Tras alcanzar la cima de la fama mundial, la británica ha entrado por la puerta grande en lo que a batacazos profesionales se refiere.
55 euros. Eso es lo que ha recaudado en taquilla, Colonia, un drama que cuenta la historia de un centro de tortura en la dictadura chilena, en tres salas de cine británicas. En él, Emma se ha metido en la piel de Lena, una joven sufridora que lucha contra las desigualdades. Igualito que lo que hacía junto a sus amigos Harry Potter y Ron Weasley.
Las críticas sobre su trabajo en esta cinta han sido tan devastadoras que Colonia se estrenó solamente en tres salas de cine inglesas. Vamos, que la función del colegio de tus sobrinas la ha visto más gente. Pero, ¿qué le pasa a Emma? ¿Tan malo fue haber pasado sus años de juventud en Howgarts?
El caso de la británica es bastante curioso. Incluso más que el de Benjamin Button (broma para cinéfilos). He aquí los motivos:
Niña prodigio de la actuación
Lo de Emma fue llegar y besar el santo. En 2001 consiguió el papel de Hermione Granger en Harry Potter y se convirtió en una de las actrices mejor pagadas del 'star system'. Un chollo económico y profesional que terminó en 2011. A partir de ese momento, Emma debía demostrar que lo suyo no había sido un golpe de suerte.
Siete películas en cinco años
Un número muy bajo si lo comparamos con otras compañeras de profesión como Jennifer Lawrence (25) o Kristen Stewart (26). Cierto es que Emma quiso compaginar su carrera con ir la Universidad, pero la jugada no le ha salido especialmente bien. Además, entre esas siete cintas no ha habido ningún taquillazo, y estos títulos, exceptuando Noé y Regresión, han tenido una repercusión bastante discreta.
Más icono de estilo que actriz
De niña a mujer. Un paso lógico que muchas intérpretes utilizan para hacer negocio metiendo mano en la caja de la moda. Emma ha seguido durante años en el candelero [candelabro como diría Sofía Mazagatos (41)] gracias a sus contratos con Lancôme y Burberry. Además, no ha faltado a las semanas de la moda para ocupar una silla en la que aplaudir y ser vista por la todopoderosa Anna Wintour (66).
Vida privada, privada
Esto sí que es sorprendente. Mientras otras actrices, curiosamente y siempre fruto de la casualidad, salen con los chicos del momento, Emma solo ha compartido arrumacos con chicos alejados del mundo del espectáculo. No ha posado con ellos en la alfombra roja ni concedido exclusivas hablando de su amor. Raro, raro, raro. Una opción más que respetable, pero que vende poco.
Cero escándalos
La infidelidad de Kristen Stewart a Robert Pattinson (30), las fotos desnuda de Jennifer Lawrence, las múltiples detenciones de Lindsay Lohan (30)… ¡Y Emma nada! Es la hija, hermana, sobrina y nuera perfecta. Algo que en Hollywood no acaba de entenderse muy bien. Las chicas buenas van al cielo, las malas a la meca del Cine. ¡Desmelénate un poco, chica!
Nadie sabe a ciencia cierta quién es
Desde que apareciera en escena Emma Roberts (25), actriz y sobrina de Julia Roberts (48), la gente normal se hace un lío con el quién es quién. Esto es como cuando te piden un chicle y tú contestas: "¿Qué si quiero o que si tengo?" Pues con Emma Roberts y Emma Watson, lo mismo. Tienes que pensar para saber a cuál te estás refiriendo. Y eso, amigos, es muy malo para el negocio.
Y sí, la del gif de arriba es Roberts, no Watson.
Sin embargo, Emma es joven y lista y ya prepara el contraataque perfecto para 2017. Dará vida a Bella en la nueva adaptación del clásico de Disney junto a estrellas como Ewan McGregor (45), Emma Thompson (57) y Stanley Tucci (55).