Era fin de año de 2013 y estaban en Meribel, en los Alpes franceses, con la nieve en su punto. Michael Schumacher (47) y su hijo Mick (17), que entonces tenía 14 años, decidieron salirse de las pistas y deslizarse por nieve virgen. Pero la mala suerte les esperaba, el campeón de Fórmula 1 cayó y su cabeza fue a golpearse contra una roca.
Sufrió graves traumatismo que le llevaron a dos operaciones y a un coma inducido. Al principio se informaba de su estado de salud pero poco a poco se fueron retirando las noticias hasta el punto de que nadie sabe cómo está en realidad el Káiser. Mick, mientras tanto, ha encontrado el que es seguramente el mejor homenaje que puede rendir a su padre.
El hijo de Schumi, que hasta hace unos meses corría bajo el nombre de Betsch, el de soltera de su madre, ha decidido dar la cara. Las cosas le van bien y ya nadie podrá decir que si logra éxitos es por su apellido. Mick Schumacher sigue los pasos del padre, compite -y gana- en la Fórmula 4 y está a punto de competir en la misma categoría que el Káiser. Si el campeón no puede, quizás su hijo tome el relevo.
Encerrado en un búnker informativo, nada se sabe del piloto de Formula 1. Hace unos meses, uno de los neurocirujanos que le atiende declaró que Schumi "necesita un milagro para seguir vivo; su vida pende de un hilo". Hace casi un año, la revista alemana Bunte informaba de que está "muy delgado", aunque puede "volver a caminar un poco con la ayuda de su terapeuta, e incluso levantar los brazos". Ni siquiera Willy Weber, su manager en las últimas dos décadas, ha podido visitarle.
El hombre que arriesgó decenas de veces su vida sobre el asfalto perdió la esperanza en una pista de esquí. Se había retirado meses antes y no pudo disfrutar de un descanso tras más de 20 años de carreras. Su mujer ha tenido que vender su jet privado y su casa de vacaciones en Noruega para hacer frente a los gastos que supone el actual estado de su marido.
Los grandes éxitos de Schumi empezaron en 1996, cuando firmó con Ferrari por primera vez. Era bicampeón del mundo y la vida le sonreía. Un año antes se casó con Corinna (47), a quien conocio porque era la noia de un compañero de Mercedes. Juntos se mudaron a una lujosa mansión de 1.400 metros cuadrados en Vufflen-le-Château, un tranquilo pueblo de suiza, donde nacieron sus dos hijos, Gina Maria (19) y a Mick. En 2008 la familia se mudó a Gland, a orillas del lago Leman.
Pese a la apretada agenda de un piloto, Schumi siempre tuvo tiempo para los suyos, a quienes profesaba devoción. El carácter familiar, tranquilo y afable del piloto se trasladaba a su casa y a las pistas, donde era querido y respetado por todos.
Es quizás uno de los motivos por los que ahora todos hablan bien de Mick. Una de las carreras en las que más ha destacado Mick se celebró en India el pasado mes de enero. Fue una carrera especial porque además del hijo del Káiser, participaron (con buenos resultados) el nieto de Pietro, nieto del ex campeón del mundo de Fórmula 1 Emerson Fittipaldi; Harrison, hijo del ingeniero de Red Bull Adrian Newey, y Mick, hijo del siete veces campeón del mundo. "Estoy muy feliz. Me han tratado muy bien desde que llegué a este país, adoro el circuito y me he divertido mucho", dijo Mick al terminar la carrera.
Mick compite desde 2015 en Fórmula 4 en Alemania y desde 2016 en Italia. Este verano levantó cierto revuelo al visitar los responsables de la escudería de Mercedes y a los de Ferrari. Nadie duda de que el hijo del siete veces campeón del mundo llegará lejos. Su abuelo Rolf, el padre de Mick, fue mecánico de pistas y su abuela, Elisabeth, cocinera en el circuito. Su tío, Ralf, hermano de Schumi, debutó en la máxima categoría en 1997, aunque nunca obtuvo los éxitos del Káiser.
Quien es también campeona, pero en otra disciplina, es Corinna, amazona y campeona de Europa en 2010. Por su décimo aniversario de bodas, Schumi compró un hipódromo a su mujer, algo que ha contribuido a que haya más campeones en la familia. Gina María, la mayor de los hijos del matrimonio, es una avezada amazona que triunfa como su madre. En 2015 logró la medalla de oro en el Campeonato de Europa para Jóvenes, en la modalidad de 'monta western', que se celebró en Givrins, donde tiene el hipódromo la familia Schumacher.
Parece que se lleva en la sangre. Ya hemos dicho que Mick junior ha competido contra algunos descendientes de campeones. Pietro, el nieto de Emerson Fittipaldi, sin ir más lejos, es un piloto que poco a poco se va haciendo un nombre en el mundo del motor: como preparación para el salto de categoría, es líder de la MRF Challenge.
Entre otros nombres cabe destacar el de Bruno Senna, sobrino del tricampeón brasileño Ayrton Senna; Max Verstappen, hijo del piloto de Fórmula 1 Jos Verstappen; Nico Rosberg, hijo del campéon Keke Rosberg; y, en España, el de María de Villota, la hija del campeón Emilio de Villota. Ganadora en varios circuitos, De Villota falleció en 2013 a los 33 años a causa de un grave accidente que sufrió en 2012. La joven tenía previsto presentar su primer libro, La vida es un regalo (Editorial Plataforma) el 14 de octubre de ese mismo año.