La artista que se dio a conocer con el pelo rosa y una singular forma de vestir, ha dejado atrás sus inicios excéntricos y hoy es una madre como las demás. Con cara angelical, nueva cabellera rubia y con vestimenta más sport, la cantante Pink (37 años) se vuelca día a día en la educación de su hija Willow (5), fruto de su matrimonio con el ex piloto de motocross Carey Hart (41).
Alecia Beth, el verdadero nombre que se esconde tras la estrella de pop rock, sorprendió hace unas horas a sus seguidores con una imagen que muestra su avanzado embarazo. La cantante aparece junto a su primogénita, ambas vestidas con un estilo hippie en mitad de la naturaleza. La pequeña Willow abraza la tripa de su madre y parece querer escuchar lo que su hermanito dice desde dentro, con un marco campestre que remata la instantánea.
No es la primera vez que la artista hace pública su próxima maternidad de una forma tan inesperada. A finales de 2010, durante una entrevista televisada, la cantante anunció que estaba embaraza de su primera hija sin que la presentadora se lo preguntara y dejando al público totalmente sorprendido. En ese momento, hacía pocos meses que la cantautora había retomado su relación con su marido, después de un tiempo en crisis.
La pareja formada por Pink y Carey atravesó malos momentos que acabaron con la relación durante casi un año. Tras darse el 'sí, quiero' en enero de 2006, los problemas llegaron al matrimonio dos años más tarde. Pero la repentina muerte del hermano del deportista en plena competición hicieron que Hart necesitara ayuda psicológica para asumir la pérdida de su familiar y gracias a la terapia se dio cuenta de que la relación con la cantante merecía una segunda oportunidad.
Pink siempre mostró su deseo de ser madre en el futuro, "tener una familia era mi primer objetivo en la vida", revelaba la cantante nada más nacer su primera hija. "Me encanta ser madre y es el mayor éxito que puedo tener", contaba a un medio estadounidense. Con esta segunda maternidad la estrella ve cumplido su sueño de crear un núcleo familiar sólido y de darle un hermano a Willow. Y es que, según sus palabras, "recibir el amor y la luz que aportan a tu vida los hijos, es un milagro".