Como reza el dicho: "mejor tarde, que nunca". Victoria Beckham acaba de darse cuenta que su operación de pecho y todos los años que lleva dedicada al cuidado de su imagen con dietas imposibles han sido un error. A punto de cumplir 43 años, la ex Spice Girl ha escrito una carta abierta, muy personal y dirigida a su yo adolescente, en la que asegura que no hay que hacer estupideces con el cuerpo. "Todo lo que he hecho ha sido una señal de mi inseguridad. Simplemente celebra lo que ya tienes", afirma en referencia a la operación de mamas a la que se sometió en su momento. Y añade: "Aprende a aceptar tus imperfecciones. Y deja que tu piel respire un poco, ponte menos maquillaje. (¡Y no se te ocurra permitir que un maquillador te afeite las cejas!). Las consecuencias durarán toda una vida. Siempre serás adicta a la laca de pelo, pero por favor trata de moderarte para que no tengas ese aspecto de: 'Hola, ¡acabo de salir de un túnel de aire!'".
Otro de los aspectos de los que ahora Victoria Beckham se arrepiente es de subirse siempre a grandes tacones, una seña de identidad de la diseñadora. De hecho, la primera vez que la inglesa salió a la calle con deportivas se convirtió en noticia. Fue a principio del 2016 durante la Semana de la Moda de Nueva York. Hasta ese momento nunca antes se había visto a la mujer de David Beckham (41) con un zapato plano y eso que padece un problema de juanetes. Ahora incluso se atreve a publicar imágenes en sus redes sociales descalzas como la que compartió hace unos días desde Nueva York.
Precisamente sus elevados tacones, su extrema delgadez y la imagen de mujer fría y superficial que transmite han sido cuestiones que se le han criticado a lo largo de los años. Muy consciente de ello, Victoria Beckham explica en su carta que "siempre te dolerá que la gente haga comentarios sobre tu peso, seguirá molestándote sin importar la edad que tengas porque las mujeres somos muy duras con nosotras mismas".
Lo que nunca dejará de interesarle será la moda. La ex Spice trabaja ya en su nueva colección, que pronto saldrá al mercado. Como en otras ocasiones, quién mejor que ella misma para lucir sus diseños y ser un escaparte al mundo. La otra de sus pasiones es su familia, de la que está muy orgullosa. Sus hijos han salido con algún talento: Brooklyn (17) es fotógrafo, Romeo (14) es bailarín de musicales y Cruz (11), cantante. La pequeña Harper (5) seguro que también desarrolla alguna habilidad en el futuro, aunque le han puesto el listón muy alto.