Deberá dejar sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Henry Warembourg Lille, donde vive desde pequeña, para dedicarse a mostrar sus encantos físicos. La francesa Iris Mittenaere (24) acaba de ser coronada Miss Universo, por lo que atrás quedan sus aspiraciones científicas.
Con 1,73 de altura, piel canela, larga melena azabache y una sonrisa de vértigo, la ganadora de la edición de 2016, proclamada el domingo en Manila, es la mujer más bella del universo. Oficialmente, claro. Mittenaere se presentó al concurso de Miss Francia (en su 86 edición) y ganó por la región de Pas de Calais en diciembre de 2015.
Hija del profesor de Geografía e Historia Yves Mittenaere y de la maestra de escuela Laurence Druart, la joven tiene dos hermanos y una hermanastra. Sus padres se divorciaron cuando ella era pequeña. Siempre había despuntado por su gran capacidad de estudio, según dicen las crónicas francesas del día después, y llegó incluso a obtener una licenciatura con honores en ciencias en la escuela secundaria de Flandes Hazenbrouck, donde estudió tras pasar su infancia en el colegio Steenvoorde.
Su pasión por las ciencias la llevó a matricularse en Medicina en la Universidad de Lille, donde acababa de empezar el curso de cirugía dental después del año preceptivo de estudios comunes de salud. Todo ha cambiado por ahora, y sus planes ya no pasan por los libros sino por la pasarela y los escenarios.
Mittenaere es la segunda francesa en hacerse con el título de Miss Universo: en 1953 lo ganó Christiane Martel (81). De origen italiano (su apellido de nacimiento es Magnani) y 1,65 de altura, Martel fue la segunda Miss Universo de la historia. Tras su paso por el concurso, se dedicó a la actuación, aunque sin mucho éxito. Está casada desde hace 54 años con el mexicano Miguel Alemán Velasco, empresario, político y abogado del Partido Revolucionario Institucional, hijo del ex presidente y ex gobernador Miguel Alemán Valdés.
A la nueva Miss Universo no se le conoce pareja, algo habitual en las reinas de la belleza, enfocadas en su carrera y su futuro sobre las pasarelas. La primera finalista del certamen celebrado el domingo fue la haitiana Raquel Pélisser y la tercera, la colombiana Andrea Tovar (era la favorita). Como representante de España participó Noelia Freire, de Ciudad Real, pero quedó fuera de la final.
Da la casualidad de que fue en Manila donde Amparo Muñoz (fallecida en 2011 a los 56 años tras una vida llena de excesos), la única española coronada como Miss Universo, ganó el título en 1974. Mireia Lalaguna (24), otra modelo española, ganó el título de Miss Mundo, un concurso muy parecido pero no el mismo (tienen requisitos distintos y también un público distinto).