Poco a poco nos vamos acostumbrando a no ver sobre la alfombra roja a Brad Pitt (53 años) y Angelina Jolie (41). Ninguno de los dos ha aparecido en la gala de los Oscar y tras el shock inicial del pasado mes de septiembre con su ruptura, es hora de que una nueva pareja tome las riendas del glamour sobre la red carpet.

No ha costado mucho encontrar a quienes forman el dúo perfecto para relevar a Brangelina. Y es que hay un matrimonio que ha destacado entre los demás por su sintonía, su química ante los flashes y por supuesto, la belleza de sus protagonistas. Justin Timberlake (36) y Jessica Biel (34) se coronan como los nuevos Sr. y Sra. Smith de los eventos.

La pareja se conoció en enero de 2007, después de que Timberlake pasara unos años de flor en flor y acumulando una lista de romances bastante extensa en la que no faltan algunos de los nombres femeninos más sonados de la época como la cantante Britney Spears (35) o la actriz Cameron Diaz (44).

Tras cuatro años de relación, Justin y Jessica se comprometieron en diciembre de 2011, y finalmente se casaron el 19 de octubre de 2012 en Fasano, Italia. Desde que se hiciera público su idilio no han parado de mostrarse cariñosos ante las cámaras y el humor es la tónica que rige su matrimonio. Además, la pareja tiene un hijo que cumplirá dos años en abril llamado Silas Randall.

El pasado 8 de enero, ya se hicieron con todas las papeletas para convertirse en los nuevos Brangelina de la alfombra roja gracias a su forma de deslumbrar en la gala de los Globos de Oro.

A pesar de permanecer en la sombra de los que hasta hace un año eran la pareja más bella y deseada de Hollywood, el matrimonio Timberlake Biel también tenía su público. Justin se convirtió en los 90 en un fenómeno fan increíble y desde entonces fue uno de los hombres más atractivos del mundo artístico. Su mujer, Jessica, también es uno de los rostros más bellos de la meca del cine, aunque siempre se ha mantenido más discreta de cara al 'circo' mediático. 

El cantante fue el encargado de abrir la gala de los Oscar con su música y una puesta escena que hizo bailar hasta a los actores más veteranos. Pero antes de hacerse con el escenario, Timberlake y su esposa ya se hicieron los dueños de la alfombra roja de Beverly Hills con su estilo y su complicidad, que lleva con ellos más de una década.