Hablamos con Blanca Blanco: "Sí llevaba bragas, pero se me rompió el vestido"
Se convirtió en una de las protagonistas de la noche de los Oscar por su percance estilístico sobre la alfombra roja. EL ESPAÑOL ha hablado con ella para conocer un poco más a esta californiana de origen mexicano.
2 marzo, 2017 01:07Noticias relacionadas
Pasó del anonimato a acaparar portadas de revistas por culpa de un pequeño contratiempo estilístico vivido sobre la alfombra roja que la llevó a dejar al descubierto una pequeña parte de su anatomía. Aún hoy, cuando han pasado cuatro días de la ceremonia de los Oscar, la actriz Blanca Blanco (35 años) sigue sin entender por qué se convirtió en Trending Topic por culpa de un percance que asegura fue involuntario y que la ha colocado, sin ser consciente, casi al mismo nivel mediático que Warren Beatty (79).
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"Me sorprendió mucho ver las imágenes diciendo que no llevaba nada debajo de mi vestido. Tenía un traje de baño del color de mi piel", explica a EL ESPAÑOL en una conversación que oscila a medio camino entre el inglés y el castellano. No en vano, Blanco, cuyo curioso nombre es real y fruto de la casualidad de la elección de su madre unida al apellido paterno, es californiana de origen latino, pues vivió en México hasta los 9 años.
Lo que sí reconoce la intérprete es haber tenido un problema con su traje. "La abertura que tenía se fue rompiendo ligeramente hacia arriba desde que me senté en el coche cuando iba camino a los Oscar", reconoce no sin cierto pesar, al tiempo que confiesa orgullosa que se trataba de su primer diseño. "Compré la tela, dibujé mi vestido y un amigo me ayudó a cortar el patrón", señala. A pesar de no ser diseñadora, Blanco está satisfecha con el resultado del primer vestido confeccionado por ella.
EL ESPAÑOL ha podido comprobar que Blanco es una mujer muy activa e inquieta y no se ha conformado con dedicarse al séptimo arte -no en vano lleva 10 años inmersa en el mundo del cine y ha participado en una veintena de películas, además de formar parte de la compañía de teatro e improvisación The Groundlings, en Los Ángeles.
Además de realizar sus pinitos como modista, se ha encargado de formarse en otros ámbitos por si, dado el caso, tuviera que optar por una vía alternativa a la de la interpretación. Así, se graduó en Trabajo social en la Eastern Washington University y posteriormente se licenció en Psicología en la Universidad Estatal de Washington. "Pagué mi educación siempre con becas y gracias a eso fui la primera de mi familia en asistir a la universidad y graduarme", revela orgullosa.
De pequeña ya soñaba con actuar y practicaba en la escuela y en la iglesia haciendo obras de teatro. "Pero lo primero era formarme. Creo que tengo ya encauzadas mis metas, porque aprendí desde pequeña a convertir las barreras en desafíos con el fin de mirarlo siempre desde una perspectiva positiva. Por eso me puse a estudiar", asegura.
Una latina en Holllywood: cara a cara con Trump
Precisamente, su afán por eliminar fronteras y derribar obstáculos la llevó a la Meca del Cine y, por ende, a posicionarse frente al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump (70), especialmente crítico con los ciudadanos latinos.
"Trump está separando familias y tenemos que ser proactivos y seguir luchando. Hay que hacer notar nuestras voces y luchar por los derechos humanos. Da mucha pena toda esa gente que ha sido deportada y tantas familias que sufren por miedo a no saber qué va a pasar con su futuro", se lamenta la actriz, quien también se ha rebelado contra la discriminación por razón de sexo.
"Una lucha por demostrar que podemos interpretar a personajes alejados de los estereotipos. Como mujer, no creo que haya igualdad cuando una recibe el pago por una película. Aunque vamos mejorando", señala visiblemente molesta.