Melania Trump, quién te ha visto y quién te ve: el 'look' que dejó pasmado hasta al Papa
La visita de Donald Trump y su familia al Vaticano no ha pasado desapercibida. Con un estilismo, de Dolce & Gabanna eso sí, la que fuera portada de la revista Playboy y su mantilla conmocionaban al mundo este miércoles.
24 mayo, 2017 18:31Noticias relacionadas
Los miembros de la Guardia Suiza tuvieron que hacer verdaderos esfuerzos este miércoles para mantenerse hieráticos cuando Melania Trump (46 años) pasó por su lado de camino a la recepción privada con el Papa Francisco (80). La imagen de la primera dama estadounidense causó una auténtico impacto no sólo en el Vaticano. Cumplió con el protocolo que exigía el acto, pero lo hizo de tal forma que acaparó todas las miradas, y las críticas.
[Más información:Melania le da un manotazo a Donald Trump en plena recepción oficial]
Escogió para la ocasión, al igual que su hijastra Ivanka (35), un recatado vestido negro de manga larga por debajo de la rodilla de la firma Dolce & Gabanna, valorado en 18.000 dólares, según la prensa internacional. La polémica ha llegado, en todo caso, con la mantilla. La de Ivanka parecía un velo de novia (pero de luto, en versión novia cadáver), mientras que Melania se la ha colocado sin demasiado esmero, como si un pañuelo normal y corriente hubiera caído sobre su cabeza aleatoriamente.
La foto de familia no ha podido originar más memes y parodias en las redes sociales debido a lo atípico del atuendo escogido por Melania, que contrasta con la línea que ha seguido desde que se convirtiera en la esposa del actual presidente de Estados Unidos.
De hecho, tan sólo unos días antes, durante su periplo por Arabia Saudí, el estilo de Melania fue radicalmente distinto: sin velo, con el cabello suelto y vestidos ceñidos que acentuaban sus curvas. La primera dama eligió para la ocasión un elegante y ajustado mono negro que dejaba al descubierto su cuidada melena. Tampoco Ivanka se cubrió la cabeza. El gesto de ambas fue muy criticado en Arabia Saudí, lugar notablemente estricto en lo que se refiere a la indumentaria, por lo inapropiado y osado en términos protocolarios.
En el mismo viaje se enfundó un vestido capa en tonos morados que contrastaba con el resto de atuendos de los dirigentes árabes. Algunos de los mandatarios árabes repararon en los brazos que asomaban de un vestido que le marcó el pecho más de lo que cabría esperar.
Este martes, la pareja presidencial viajó a Israel. Melania optó entonces por un traje de falda y chaqueta blanco por debajo de la rodilla que marcaba su estilizaba figura y dejaba al descubierto parte de sus piernas y, de nuevo, su cabellera, detalle ligeramente osado para la rígida mentalidad de estos países, más acostumbrados a un look como el que lucía en el Vaticano.
Nunca antes Melania Trump se había dejado ver tal y como se ha presentado ante el Papa. Su estilo, de influencias made in Jackie Kennedy, siempre se ha caracterizado por los sofisticados vestidos que se ceñían a su cuerpo y potenciaban sus curvas. De ahí que este radical cambio haya impactado sobremanera en el pueblo llano, acostumbrado a ver a una exmodelo y portada de la revista Playboy muy orgullosa de su físico.
[Más información: Melania Trum, la conejita que ha llegado a primera dama]