David Bowie fue un joven muy precoz. Con 15 años ya engañaba a su primera novia tanto con chicas como con chicos. Renovaba su imagen cada pocos meses y buscaba desesperadamente una identidad con la que sentirse en paz. Las luces y las sombras han protagonizado la vida del cantante y ahora saldrán a la luz en una biografía compuesta por testimonios de más de 180 personas cercanas a él.
Se trata de David Bowie: A life, el primero de cuatro libros que destaparán todos y cada uno de los escándalos que marcaron a Bowie, un gay y luego bisexual reconocido, además de "increíblemente promiscuo", que recurrió al sexo y a las drogas como vía de escape, participando en continuas orgías y en fiestas con gramos y gramos de cocaína. Solía consumir siete al día -llegó a pesar 43 kilos- y sólo evitaba las drogas psicodélicas por temor a volverse loco. En cuanto a la leyenda sobre sus aficiones íntimas rozó el millar de mujeres e incluso la necrofilia, algo a lo que sin embargo el artista puso límites.
Una de las groupies de Bowie relata en la biografía un episodio en el que al cantante se le ofrece un cadáver "caliente" en 1972 en plena gira americana. "Obviamente se le veía tan freak que alguna gente enferma llegó a pensar que podría estar metido en actos necrofílicos", explica la entonces fan, que relata cómo fue la reacción del excéntrico artista. "Apareció blanco como una hoja. '¿Quién creéis que soy? ¿Por qué pensáis que podría estar interesado en una cosa así? ¿Por qué debería estar interesado en joder un cadáver?" cuenta que fue su respuesta.
El encargado de elaborar este "retrato íntimo" que verá la luz en sólo unos días ha sido el director de la edición británica de la revista GQ, Dylan Jones. Entre otras cosas, este primer ejemplar recoge, asimismo, otras relaciones amorosas atribuidas a Bowie, como Elizabeth Taylor, Susan Sarandon (70) o Mick Jagger (74), el cantante de los Rolling Stones.
David Bowie y Mick Jagger, de quienes se comentó que mantuvieron una relación.
La prolífica vida sexual del cantante pasaría por compartir el mismo hombre con su primera mujer, una groupie encubierta llamada Angie Bowie que llegó a encontrar a Jagger con su marido desnudos en la cama. Angie solía acceder a toda una una serie de fantasías sexuales al tiempo que se convirtió en responsable de la rompedora estética del artista.
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La vida de excesos, de la que también forma parte el sexo con menores, sólo llegó a su fin cuando Bowie conoció a la modelo Imán, con quien tuvo una hija y con quien permaneció hasta el momento de su muerte.
Una exposición recuerda su vida
Uno de los trajes, diseñado por Yamamoto, que puede verse en la exposición en la Ciudad Condal.
La peculiar trayectoria vital del artista se muestra, desde el pasado mes de mayo y hasta finales de septiembre, en el Museu del Disseny de Barcelona. Se trata de una muestra internacional que llega desde Londres y que pretende hacer un recorrido por el estilo de Bowie. Además, los visitantes podrán ser testigos de la reinvención que el artista llevó a cabo durante cinco décadas y podrán hacerlo a través de 300 objetos que incluyen fotografías, películas, portadas, letras, vestuario, instrumentos y material inédito que ha facilitado tanto el David Bowie Archive como donantes de todas partes del mundo.