El barrio de Kensington, en Londres, no para de sumar nuevos vecinos en sus lujosas (y carísimas) calles. A la reciente incorporación de Meghan Markle -una vez que pase por el altar junto al príncipe Harry- se añade el campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton (32 años). El piloto acaba de adquirir una mansión en esta zona del oeste de la capital británica por el módico precio de 18 millones de libras, que, al cambio, suponen algo más de 20 millones de euros.
Hamilton es el nuevo propietario de una casa independiente de siete dormitorios desde el mes pasado, según publica The Times. La vivienda la describen los agentes inmobiliarios londinenses como una "mansión inglesa con jardín en el corazón de Kensington". Para el piloto, que está soltero, quizás lo que le haya conquistado el garaje del inmueble, que tiene espacio hasta para cuatro coches.
Fachada de la casa.
No está claro si el piloto residirá en su nueva mansión, que se encuentra a poco más de una hora en coche de su Stevenage natal, en el condado de Hertfordshire. Porque Lewis Hamilton reside en Mónaco para beneficiarse de sus reducciones fiscales.
[Más información: La lujosa y excéntrica vida de Lewis Hamilton]
Puede que los accesorios de la casa, con las excentricidades habituales de las residencias de alta gama, le hagan cambiar de opinión. Su nuevo chalé cuenta con "sistema de recolección de agua de lluvia", pasando por una despensa con aire acondicionado e incluso un jardín "de un tamaño verdaderamente excepcional".
La cocina con isla en medio.
El inmueble cuenta también con el pedigrí de un antiguo propietario famoso. La casa fue puesta a la venta por Christopher Bailey (46 años), el exdiseñador de Burberry. El creador se la había comprado a Ben Goldsmith (37), el hijo financiero del difunto multimillonario y empresario Sir James Goldsmith.
No es de extrañar que el piloto se haya decidido por este exclusivo barrio londinense. A diferencia de otros corredores de Fórmula 1, es habitual verle en las fiestas más vip, en los conciertos más esperados, en las primeras filas de los grandes desfiles... Y es que Lewis Hamilton se rodea de la élite más selecta. El deportista vive a todo tren: incluso su nombre salía en los 'Paradise Papers' por no pagar el IVA de su jet privado.
Una de las habitaciones.