Mariah Carey (48 años) ha abierto su corazón. La cantante ha sido portada este miércoles por un motivo muy serio y que ha preocupado a sus seguidores. Tal y como ha desvelado en exclusiva para la revista People sufre un trastorno bipolar.
La intérprete ha confesado que fue diagnosticada de la enfermedad en 2001 cuando fue hospitalizada por un colapso físico y mental, pero en ese momento "no quería creerlo" y optó por la negación, pero tras "los dos años más difíciles que he pasado" se vio obligada a ponerse en tratamiento y asegura: "Hasta hace poco vivía en la negación, el aislamiento y en constante temor", sin embargo optó por buscar una solución porque: "era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacerlo. Busqué y recibí tratamiento, puse a personas positivas a mi alrededor y volví a hacer lo que amor, escribir canciones y hacer música".
Y es que mientras Carey vendía discos a nivel mundial, convertida en una auténtica diva, estar en el centro de atención le hacía "sufrir en silencio". Pero en la actualidad Mariah se encuentra en terapia y medicada para el trastorno bipolar II, que le lleva a pasar períodos de depresión e hipomanía, lo que le causa irritabilidad, insomnio e hiperactividad. "Encontrar el equilibrio adecuado es lo importante, estoy tomando medicamentos que parecen ser bastantes buenos, no me hacen sentir ni cansada ni lenta", asegura.
Unas duras declaraciones por parte de Mariah Carey que se abre en canal por primera vez para confesar su dura enfermedad y desvela: "Me sentía tan sola y triste, incluso culpable de no estar haciendo lo que necesitaba para mi carrera", zanja.
Una confesión que la cantante ha hecho porque según declara: "Tengo la esperanza de que podamos llegar a un lugar donde se elimine el estigma a las personas que pasan por algo como esto. Puede ser increíblemente aislante. Me niego a permitir que esta enfermedad me defina o me controle".