El babyboom dentro de la familia Kardashian es evidente. Los tres últimos bebés que han llegado al famoso 'klan' son los de Kim (37 años), Kylie Jenner (21) y Khloé (33), y los nombres que han escogido para sus retoños han sido muy llamativos y han suscitado una revolución en las redes sociales.
No obstante, lo de poner nombres curiosos -que son más declaraciones de intenciones que otra cosa- es ya una tradición en la mediática familia. Todos los hermanos han optado por palabras con un mensaje muy claro para sus hijos. Y es que si escucháramos una tarde en un parque que algún padre gritara estos nombres, lo normal sería que nos asustáramos o nos quedáramos en shock, porque ninguno pasa inadvertido. Los analizamos:
Kim: obsesionada con llegar 'alto'
La más conocida de las Kardashian no está en lo más 'alto' por mera casualidad. Siempre ha tenido claro que quería alcanzar la cima en todos los proyectos en los que se implicara y con sus hijos no iba a ser menos. De alguna manera todos los nombres de sus tres vástagos tienen relación con el punto más elevado de los conceptos.
North (4) es el nombre de la hija mayor de Kim (37). Su traducción al español significa "Norte", por lo que es una palabra que de por sí habla del sentido correcto de las cosas, la altura de miras para tirar hacia adelante, el pico más alto de la montaña.
Saint (2), como se llama su segundo hijo, tampoco se queda atrás. Se traduce como "Santo", un concepto divino, el estrato más alto del más allá, un ser que ha llegado a la cima de la bondad.
Chicago, a penas tiene 3 meses de vida, y Kim escogió su nombre solo unos días antes de nacer. Se lo propuso su marido y le encantó por lo que significaba. Su bebé se llama igual que la ciudad de Illinois, que es la tercera urbe más poblada de EEUU después de Los Ángeles y Nueva York. Por lo que está en el 'top' -la cima- de las más importantes de América y sus rascacielos así como su posición estratégica al lado del lago Michigan la convierten en imprescindible. Solo por cómo se llama, la pequeña Kardashian ya tiene casi tres millones de personas que la veneran (el total de habitantes de Chicago).
Kourtney: loca por el poder
Quiere que sus hijos sean los líderes de un gran grupo, tal y como ella encabeza el 'klan' al ser la hermana mayor de la familia. Kourtney (39) ha escogido para sus pequeños unos nombres que hacen referencia a la poder en diferentes aspectos.
Mason (8), el primogénito, significa "masón", por lo que su nombre nos encamina hacia esos grupos secretos y ocultos que entrañan poder pero sin ser vistos. La unión hace la fuerza, y los masones son expertos en ello aunque en un sentido bastante oscuro.
Penélope (5) era el nombre de la mujer de Ulíses, rey de Ítaca, que durante 20 años esperó a que su marido regresara de la Guerra de Troya. Por eso hace referencia a la fidelidad, al poder del amor y al poder propio de ser el matrimonio en el escalón más alto en la jerarquía de los habitantes del territorio.
Reign (3), es el tercer hijo de Kourtney, cuyo nombre significa "reinado". De nuevo, el concepto de poder aparece y esta vez unido a la corona, nada menos que al mandato de los reyes.
Khloé: no quiere mentiras
Días antes de que diera a luz, se publicaron en varios medios americanos imágenes de su pareja, Tristan Thompson, besándose con tres mujeres en un bar. Las fotografías correspondían al mes de octubre aunque medio mundo se hizo eco de ellas cinco meses después, pero suponía una gran infidelidad a su novia embarazada. Por eso resultó muy curioso que una vez nació la pequeña que esperaba Khloé la llamase True, en español "Verdad".
La deslealtad de Tristan ha caído muy mal en el 'klan', tanto que muchos de sus miembros han dejado de seguir en redes sociales al jugador de baloncesto. Porque al igual que Khloé, su familia prefiere la 'verdad' sobre la mentira, tanto que ha llamado a su hija así para que cada vez que él la vea recuerde lo que hizo y lo importante que es que no vuelva a suceder.
Kylie: pide que no la 'atormenten'
La jovencita del 'klan' siempre miró a su hermanas con admiración y con deseo de convertirse algún día en alguien como ellas. Kylie (21) era la más tímida de la familia hasta que se transformó -literalmente, gracias a la cirugía- y tomó mayor peso en el grupo y tomó una vía más rebelde y mediática.
Como no quiere que eso le ocurra a su primogénita y que sea un ser importante desde el primer día, ha querido que su hija llame la atención ya en su nacimiento, que sea una revolución, un torbellino, o mejor, una tormenta o tempestad, de ahí que la haya llamado Stormi.
Rob: ha cumplido su 'sueño'
Sus hermanas Kim, Khloé y Kourtney le adoran. Ha sido noticia en los últimos meses por sus mediáticas broncas con su novia y madre de su hija, Blac Chyna, que le llevaron a descuidarse y engordar. Pero al nacer su pequeña, Dream Reneé, decidió ponerse en forma y ya luce una figura más esbelta. Y es que su hija es para él un 'sueño' hecho realidad, ya lo dice el nombre de la menor.
Las mujeres de la familia son las que pisan con fuerza en el panorama televisivo y él queda en un segundo plano, pero con la llegada de Dream todos los focos los ha puesto sobre ella. La pequeña le ha devuelto la ilusión, las ganas de soñar y si en algún momento se siente bajo de ánimos solo tiene que mirar a su hija y pronunciar su esperanzador nombre.