No ha sido una sorpresa para sus allegados ni tampoco para su legión de seguidores. Michelle Williams (37), excomponente del grupo Destiny's Child, no se encuentra en su mejor momento de salud mental y física. Tras la filtración de la noticia que informaba del inminente ingreso de Williams en una clínica privada de Los Ángeles para tratar su depresión, es ahora la propia artista la que ha tomado las riendas de su vida y a través de su Instagram ha comunicado lo siguiente:
"Durante años, he tratado de concienciar a la gente sobre las enfermedades mentales y he tratado de empoderarlos para que supiesen cuando es el momento de pedir ayuda, apoyo y consejo de aquellos a los que quieres y por los que te preocupas para asegurar tu bienestar". Y continúa: "hace poco, fui yo la que recibió el consejo que yo le había dado a cientos de personas en todo el mundo y busqué ayuda en un gran equipo de profesionales de la salud".
"Hoy, orgullosa, feliz y saludablemente me presento como alguien que seguirá sirviendo de ejemplo mientras que incansablemente abogaré por la mejora de aquellos que lo necesitan. Si cambias tu mente, puedes cambiar tu vida", concluye la cantante.
Michelle ha tomado cartas en el asunto para paliar unos problemas de los que ella misma ya habló públicamente hace algunos meses. En concreto, en el programa The Talk, la intérprete de Say my name afirmó que "es curioso, formaba parte de uno de los grupos musicales femeninos que más ha vendido en toda la historia, pero era incapaz de salir de la depresión".
Entonces no encontró consuelo ni siquiera en su representante, Mathew Knowles (66), su gran mecenas y sobre todo quien potenció hasta el infinito la carrera de Beyoncé (36), su hija. "Me dijo que acabábamos de firmar un contrato multimillonario, que íbamos a salir de gira, que no tenía razones para estar así", comenta Williams que fue la respuesta de Knowles ante su estado de aflicción.
La separación definitiva del grupo en el año 2005 hizo que Beyoncé, Kelly Rowland y Michelle volaran en solitario con mayor o menor suerte. En este tiempo, la reina de la música no ha dejado de brindar espacio a las que considera sus hermanas, Kelly y Michelle.
Y es que Beyoncé ha contado con la presencia de las últimas piezas de Destiny's Child (primero fueron cuatro, luego dos y definitivamente tres) en momentos clave de su carrera como su actuación de medio tiempo en la final de la Superbowl o en su vuelta a los escenarios tras el nacimiento de sus mellizos en el contexto del Festival de Música y Artes de Coachella Valley.
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