La cantante Demi Lovato (25 años) ha sido hospitalizada en Los Ángeles, según ha informado el portal estadounidense TMZ, que cita fuentes policiales. El mencionado medio de comunicación afirma, citando las mismas fuentes, que la cantante ha sido ingresada por lo que parece una "sobredosis de heroína".
Según este medio, Lovato fue trasladada desde su domicilio en Hollywood Hills antes de medianoche al hospital, donde está siendo atendida. Por el momento se desconoce cuál es su estado.
Según aseguró la propia cantante, había conseguido dejar su adicción a la cocaína después de consumir a lo largo de seis años y tras haber estado ingresada en varios programas de rehabilitación. El pasado mes de junio, la actriz además publicó su último single Sober (Sobria) dónde revelaba parte de su adicción. "A los que jamás me abandonaron: ya hemos pasado por este camino. Lo siento mucho, ya no estoy sobria. Quiero ser un modelo vital pero solo soy humana... Siento estar en este punto otra vez, prometo conseguir ayuda. No era mi intención. Lo siento por mí misma", es solo parte de la letra del citado hit. El mensaje tenía como objetivo que sus fans más jóvenes entendiesen que ella es humana y que también comete errores.
Con esta canción, la artista quería hacer público este nuevo bache en su vida, una recaída confesa en el alcohol que la hizo romper a llorar en pleno concierto en el contexto de Rock in Río en Lisboa hace apenas unas semanas. Aún así, decía estar preparada para superarlo: "Esta noche subió al escenario una nueva persona con una nueva vida".
Son numerosas las entrevistas en las que Lovato ha hablado abiertamente sobre su guerra contra el infierno de las adicciones. Además, en un documental publicado el año pasado afirmó que su afrenta no era solo con las drogas sino con el alcohol y también la bulimia. Tal y como reveló Demi en una desgarradora confesión: "Mi padre fue un adicto y un alcohólico y supongo que quise saber lo que encontró en las drogas y el alcohol". La diva de la música siempre ha hablado con naturalidad sobre sus adicciones y los graves problemas de salud derivados de ellas para concienciar a sus millones de seguidores alrededor del mundo.
En 2012 consiguió salir de un agujero negro del que según parece ha vuelto a recaer. Era la propia intérprete de Sorry not sorry quien confesaba entonces que "no era capaz de estar sobria. O estaba drogada o pensaba en las drogas". El último concierto de la intérprete de Échame la culpa (featuring Luis Fonsi) tuvo lugar el pasado domingo 22 de julio; y según informa el portal americano de las celebrities, estaba previsto que esta semana actuase en Atlantic City.
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