Las fotos lo dicen todo. Nada queda de aquel Barron Trump (12 años) al que abrazaban Melania (48) y Donald Trump (72) en el día de la jura como nuevo presidente de Estados Unidos y tenían que agacharse para arropar a su 'pequeño'. El hijo del líder norteamericano y la primera dama ha pegado el estirón y ya es más alto que sus padres.
Esta semana Barron reaparecía tras meses 'desaparecido' de la vida pública. Volvió a dejarse ver para tomar el helicóptero presidencial que les llevó a Palm Beach, donde los tres pasarán este jueves el Día de Acción de Gracias. De camino a la aeronave la estampa familiar mostró cómo ha crecido el hijo de los Trump en estos casi dos años de mandato del republicano.
Mientras el presidente y su esposa charlaban entre paso y paso, y su hijo permanecía en un segundo plano al lado de madre. Esa posición daba la perfecta oportunidad de ver claramente el gran cambio de Barron. Su frente y su pelo superan ya altura de sus progenitores.
Lo más sorprende es que el pasado 19 de agosto, precisamente también bajando del Marine One -su helicóptero-, Barron aún era más bajo que su padre. En esa ocasión madre e hijo calzaban zapatillas deportivas y eran de la misma altura. Pero esta última foto del miércoles ha mostrado sin lugar a dudas que el hijo del presidente ya supera con creces en varios centímetros a su padre y a su madre en altos tacones de aguja.
Lo que ha supuesto para Barron ser hijo de Trump
Cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, el presidente y su mujer decidieron que su hijo no viviría en la vivienda presidencial y se alojaría en Nueva York con su madre para no tener que cambiar de colegio. Barron acudía al Columbia Grammar & Preparatory School, un prestigioso centro por el que pagaban más de 36.000 euros anuales.
Pero a pesar de no sufrir un trauma por alterar su educación, el cambio de vida de su padre repercutió radicalmente en la rutina del menor. Según publicó TMZ en enero de 2017, el hijo de Donald Trump se trasladaba al colegio en un coche blindado conducido por miembros de la CIA. Iban cortando las calles y avenidas a su paso. La ruta, además, cambiaba cada día para mantener la protección de joven. También antes de que el pequeño entrase en clase, una avanzadilla entraba en el centro educativo para comprobar que todo estuviera en orden.
Melania y Donald siempre han luchado por que su hijo tenga una vida y educación "fuera del foco mediático, tal y como así lo avala el derecho de cualquier menor". Así lo han querido mantener, pero cada vez que Barron sale a la luz pública, miles de tuit y mensajes inundan las redes con críticas o comentarios sobre los gestos del joven. Ser hijo del presidente le ha costado ser centro de la mofa por parecerse a su padre y por sus curiosas muecas.
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