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    La modelo francesa Inés de la Fressange

    Fue la primera gran musa del rey de la moda cuando empezó su andadura en Chanel en 1983. Esta imagen data de la segunda colección que el de Hamburgo defendió ante las exigentes y multimillonarias clientas de la 'maison' francesa. Con apenas un par de temporadas, Lagerfeld ya había conseguido el objetivo que le marcó la casa: mantener el estilo impecable de Chanel pero conectándolo con los tiempos actuales. 
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    Karl Lagerfeld e Inés de la Fressange cerrando el desfile de Chanel de 1987

    Puede que permanecieran las camelias pero Lagerfeld ya empezaba a impregnar su sello personal en las prendas clásicas de Chanel con las tachuelas, los pins y la pata de gallo. Bernardine Morris escribía en enero de 1983 en su crónica de 'The New York Times' que la incursión del alemán en Chanel era para "actualizarla sin cambiarle el carácter. Y para sorpresa de muchos lo ha conseguido". 
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    Linda Evangelista, Chanel 1991

    La introducción del color fue fundamental en la evolución de Chanel, la firma que Karl Lagerfeld ha dirigido durante casi 26 años. Obsesionada con la elegancia del negro, Coco tan solo exploró con el blanco y con el rosa pero en tonos pastel. En la imagen, Linda Evangelista luce una rompedora chaqueta de 'tweed' en color magenta con bordado dorado. 
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    La modelo británica Kate Moss en el desfile de Chanel Fall-Winter 1992

    Las 'top models' que reinaron sobre las pasarelas de todo el mundo en la década de los 90 protagonizaron históricos desfiles de la mano de Karl Lagerfeld. En este momento, el Káiser empezaba a utilizar el cuero como elemento clave en una firma de corte eminentemente clásico y marcado por el 'tweed' como el tejido de referencia. 
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    Karl Lagerfeld y los diez vestidos por los que será eternamente recordado

    En el desfile de Chanel Alta Costura en enero de 1996, Lagerfeld evocó y reinterpretó a las viudas otorgándole sendos escotes y descubriendo sus brazos. En la imagen, el diseñador posa junto a la modelo Nadja Auermann y una de sus grandes musas, la británica Naomi Campbell.  
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    Carolina de Mónaco en la boda de los príncipes de Asturias Felipe y Letizia.

    Desafiando a la estruendosa lluvia que sobre Madrid caía aquel sábado 22 de mayo de 2004 aparecía la princesa Carolina de Mónaco vestida de Chanel Alta Costura para la boda del príncipe Felipe de Borbón con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano. La 'royal' monegasca lucía un dos piezas en celeste cielo con sombrero a juego y guante en color beis solo para su mano izquierda. En el dedo anular portaba una espectacular sortija de brillantes con una aguamarina.
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    Julianne Moore, la noche que ganó el Oscar a Mejor Actriz por 'Siempre Alice'

    Regalando destellos como la estrella del cine que es. Así aparecía la actriz Julianne Moore en la 'red carpet' de los Oscars 2015 con este vestido de Chanel Alta Costura. Se trata de un palabra de honor de organza blanca y satén de crepe hecho a medida por el diseñador aleman. Bordado con 80.000 lentejuelas blancas pintadas a mano y flores de marfil, organza beis y negra, tul y pailletes. 27 artesanos y 987 horas se encuentran detrás de este vestido con el que Moore ganó el Oscar a Mejor Actriz por 'Siempre Alice'. 
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    Cara Delevigne, gran amiga y musa de Lagerfeld

    En diciembre de 2014 se presentó en Salzburgo la colección de Métiers D'Art de Chanel. La modelo británica Cara Delevigne se convirtió en la Sissi Emperatriz de su amigo Karl Lagerfeld.
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    Karl Lagerfeld y los diez vestidos por los que será eternamente recordado

    La protagonista de la saga 'Crespúsculo', Kristen Stewart, lleva años siendo embajadora de la firma Chanel. Una gestión propiciada por su cabeza pensante, Karl Lagerfeld, que encontró en Kristen la perfecta combinación que encarna la firma: espíritu rebelda y carácter inconformista. Con Stewart -y otras 'celebs'- al frente, la marca ha flexibilidad su público acercándose, sin vuelta atrás, a un perfil mucho más juvenil orgullosos de portar prendas de Chanel. 
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    Penélope Cruz, su última gran musa

    La actriz lució una pieza única de Haute Couture de Chanel en la gala de los premios Emmy 2018. Penélope ha sido la última gran musa de Karl Lagerfeld hasta su muerte -su último vestido fue en la pasada gala de los Goya-. No obstante, la pieza más reciente es incomparable con esta de plumas, tul y seda elaborada con 8.000 piedras bordadas y cosidas a mano. La distinción de la alta costura es que los vestidos están confeccionados a medida y a mano. Este vestido en concreto requirió de 280 horas de trabajo. Blanco y gris perla, emulaba a un cisne y daba a la española un aire de princesa.