Nunca ha sido Javier Bardem un icono de moda masculino, ni nunca ha pretendido serlo. Al menos, a tenor de sus estilismos a lo largo de su vida pública. Este domingo, el 'oscarizado' actor eligió un esmoquin demasiado 'minimal' para su cuerpo. Con una chaqueta brocada -algo más estrecha de la cuenta-, el marido de Penélope Cruz llegaba, sonriente, con un enésimo cambio de imagen. Esta vez, el foco se posa en lo que respecta a su 'grooming' -todo lo relativo al pelo, la barba y la piel facial-, donde se observa poca preparación y pocos cuidados.