Beyoncé (37 años) y Jay-Z (49), los artistas más influyentes de la industria musical a nivel global, acudieron este sábado 30 de marzo a la gala de premios NAACP (National Association for the Advancement of Colored People). Si la confirmación de su asistencia ya despertó el ansia de sus fans, el momento en que la pareja apareció acaparó todos los flashes.
La espectacularidad de la celeste presencia de Beyoncé vestida -casi de novia- por Olivier Rousteing (33) para Balmain Couture y el brillo de sus pendientes de esmeraldas dejaron paso a un detalle en el look de Shawn Carter que no pasó desapercibido para los ojos más expertos. Al sobrio outfit de Jay-Z, que vistió un esmoquin azul noche cruzado y entallado, había que añadirle la pieza de alta joyería que lució en su muñeca izquierda.
Se trata de un reloj de la prestigiosa firma de lujo Richard Mille: la pieza más cara jamás producida por la casa suiza. El reloj al completo está diseñado y producido por bloques de zafiro cortados y molidos. El diseño y la producción de esta estructura de zafiros llevó años de investigación y pruebas para garantizar una respuesta adecuada a las exigencias de la fuerza del mineral en relación con su comodidad para portarlo. Para realizar este reloj se necesitaron más de 3.000 horas de trabajo y su precio es de 2'5 millones de dólares (unos 2'25 millones de euros).
No es la primera vez que Beyoncé y Jay-Z eligen zafiros para sus galas de premios y diferentes apariciones públicas. La particularidad del zafiro es que es el mineral azul por antonomasia. Y 'azul' es precisamente el nombre de la primogénita de la pareja: Blue Ivy Carter (7).
Su discreta vida y sus tres últimos actos públicos
Lo cierto es que Beyoncé y Jay-Z, lejos de lo que pudiera parecer, llevan una vida discreta tras los muros de su impresionante mansión de Los Ángeles, California. La actividad de Queen Bey en sus redes sociales es prácticamente nula -su última publicación antes de la de esta gala de premios data del 1 de marzo-. Por su parte, Jay no tiene Instagram, tan solo opera desde una cuenta de Twitter por donde no pasa desde hace cinco meses. En los últimos días, en cambio, la pareja del billón de dólares -como se le conoce por la ingente fortuna que ambos han amasado juntos- se ha dejado ver por tres diferentes actos públicos.
El primero de ellos, el cumpleaños de Diana Ross. La diva del soul cumplía 75 años el pasado 26 de marzo y Beyoncé decidía aceptar la invitación. En un momento de la fiesta, alguien le acerca un micrófono y de forma tímida, al más puro estilo Marilyn Monroe, la intérprete de Crazy in Love entonó el Cumpleaños feliz.
El viernes por la noche, el matrimonio acudía a los GLAAD Awards y recibían un premio por su apoyo a la comunidad LGTBI. Beyoncé, emocionada y con la voz entrecortada, recordaba a su tío, que murió de VIH. "Mi tío Johnny fue el hombre gay más fabuloso que nunca he conocido. Él siempre vivió su verdad. Y también fue muy valiente en una época en la que este país no aceptaba a gente como él. Ser testigo de su batalla con el VIH fue una de las experiencias más duras".
Y este sábado, los Carter-Knowles se llevaban el protagonismo como premiados en los NAACP (National Association for the Advancement of Colored People). Ella subía al escenario como la 'Entertainer of the Year'. Por su parte, el autor de Family Feud se coronó con el President's Award, momento en que volvió a presumir de reloj: uno más dentro de su extensa colección.
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