El gris es el tono que más presencia tiene en la casa. En la mayoría de estancias se presenta de forma sutil, en alguna mesa, armario o marco, pero en el baño luce todo su esplendor. Un gran bañera preside el aseo, dos lavabos y una ducha de diseño en la que el actor y la modelo se refrescaban cada día tras sus jornadas de trabajo. Tres grandes espejos también son protagonistas en la habitación, porque la coquetería es uno de los puntos en común de Bradley e Irina.