La actriz estadounidense Felicity Huffman (56 años) ha cambiado durante once días los lujos y las comodidades de Hollywood por una cárcel de California. Este cambio no se debe a una nueva película o serie. La actriz conocida por su papel en Mujeres Desesperadas ha cumplido condena por participar en una red de sobornos millonarios para facilitar el ingreso de su hija en la universidad.
En las imágenes que se han publicado, se puede ver a la intérprete luciendo un uniforme verde, con una etiqueta blanca en su dorsal izquierdo (donde figura su número de presidiaria). Huffman aparece sin maquillaje, con el pelo recogido en una coleta y con unas grandes gafas de vista.
La intérprete ha abandonado la prisión este viernes, tras cumplir 11 días de condena. El plazo de Huffman para abandonar la cárcel terminaba el domingo, pero es una política habitual que los presos salgan antes del fin de semana, según el programa de la Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos.
Además de su estancia entre rejas, la estrella de Hollywood va a tener que pagar una multa de 30.000 dólares (unos 27.000 euros) y tendrá que realizar 250 horas de servicios comunitarios, a los que se sumará un año de libertad supervisada.
Huffman se entregó el pasado 15 de octubre a las autoridades en una prisión de la localidad de Dublin, situada en el norte del estado de California cerca de San Francisco.
"Huffman ya está lista para cumplir con su condena en prisión ordenada por la juez Indira Talwani, como parte de las penas impuestas por sus acciones", explicó en su momento su representante a través de un comunicado.
La actriz fue sentenciada hace un mes en un tribunal de Boston, y aseguró ante la corte: "Asumo absolutamente la responsabilidad de mis acciones. Mereceré cualquier castigo que usted me imponga".
Huffman, nominada al Óscar en 2006, fue la primera condenada por su papel en la millonaria red de sobornos universitarios por parte de familias adineradas que destapó el pasado marzo el Departamento de Justicia y que afecta a 51 personas.
"Tratar de ser una buena madre no justifica" las acciones de Huffman, que "no fueron impulsivas", indicó la magistrada cuando anunció la sentencia. Otra de los acusados es la actriz Lori Loughlin (55), conocida por su papel en la serie Padres forzosos, que, al contrario que Huffman, se ha declarado no culpable.
Loughlin y su marido presuntamente aceptaron pagar sobornos de 500.000 dólares (unos 450.000 euros) a cambio de que sus dos hijas fueran aceptadas en el equipo de remo de la Universidad del Sur de California, a pesar de que no practicaban ese deporte, para así facilitar su admisión.
La red de sobornos atrajo un total de 25 millones de dólares (cifra cercana a los 23 millones de euros), y los fiscales la consideran la mayor estafa de admisión universitaria descubierta en la historia del país.
[Más información: Chantaje a las Universidades: el arma perfecta de Trump contra Hollywood]