En la alfombra roja de los Oscar triunfó la elegancia de la actriz, directora y productora israelí Natalie Portman (38 años) con un vestido de tul dorado con motivo de trigo, que a pesar de las transparencias recordaba a la takchita marroquí.
Esta prenda de origen bereber es una variante del caftán y se utiliza en ceremonias especiales en Marruecos, sobre todo en las bodas. Se compone de dos partes, un caftán simple, sin ornamentos; y un sobrevestido abierto, transparente y con múltiple adornos bordados. Se complementa con un cinturón de origen andalusí para sujetar la prenda y ceñirla, y así estilizar la silueta. El de Portman, muy sencillo, tenía forma de cordón.
En el diseño de la actriz se ve la mano de la directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri, que precisamente organizó su último desfile de Dior de la temporada 2020 en Marrakech.
La actriz acompañó el diseño con una capa negra de la temporada primavera-verano 2018 también de Dior bordada en hilo dorado con los nombres de todas las directoras que no estuvieron nominadas en esta edición de los Oscar. De esta manera envió un mensaje a la academia de Hollywood: "Quería mencionar de manera sutil a las mujeres que no fueron reconocidas por su increíble trabajo este año", comentó en las redes sociales.
Este complemento recuerda al selham marroquí. Era esencialmente un abrigo usado contra el frío con una capucha decorativa con una borla de tamaño variable. Con el tiempo evolucionó, cambiaron los cortes con materiales de lana, algodón o seda, y diferentes bordados, adornos y colores. Completa a la chilaba, el caftán o la takchita tanto para hombres como para mujeres. Una prenda sencilla, pero refinada y noble.
Precisamente, el rey Mohamed VI (56) en un gesto de gentileza protegió del frío con un selham blanco a la reina Letizia (47) justo hace un año, a la salida de la cena de gala ofrecida por el monarca marroquí en el palacio de Rabat durante la visita de Estado de los reyes españoles. Posteriormente no lo aceptó de vuelta. Un regalo para la reina española, que además para esa ocasión, en un guiño al país, lució un vestido de Felipe Varela blanco de tirantes y una túnica con bordados joya hasta los pies al estilo también de las takchitas pero sin cinturón.
Tres meses de confección y 2.000 euros
La estilista Khadija Al Arabi tardó tres meses en confeccionar un vestido similar al de Portman para Zoubaida El Fathi, la presentadora del telediario español de la primera cadena de televisión marroquí Al Oula. También en color negro con bordado de hilo dorado.
En conversación con JALEOS, la conocida periodista explicó que "la tela es de seda y está hecho a mano con hilos de oro y piedrecitas negras pequeñas muy discretas". Lo encargó para una boda por un valor de 2.000 euros, y después lo utilizó también en la ceremonia del festival de cine de Dajla en 2019.
La célebre presentadora portuguesa Cristina Ferreira también llevó un modelo similar en negro y dorado de Al Arabi en una fiesta de la embajada de Marruecos en Lisboa que circuló por las redes sociales en octubre de 2019 por su refinamiento.
Esta prenda requiere tiempo para su confección y además pasa por varias manos, desde el estilista que la diseña, después están los adornos y los bordados en la tela, un especialista para el hilo con seda que cubre la parte central delantera y el que realiza el cinturón. De ahí el alto precio y por ello, en muchas ocasiones, las mujeres marroquíes optan por alquilarla para celebraciones especiales.
Marruecos inspira a los diseñadores
El caftán está ya muy integrado en la alta costura internacional. De hecho, Marruecos fue el destino elegido por Christian Dior para presentar la colección Dior Cruise 2020 por Maria Grazia Chiuri. El desfile se celebró un anochecer en el Palacio El Badi de Marrakech del siglo XVI, entre antorchas y tarbas marroquíes, haciendo un homenaje al estilo del diseñador Yves Saint Laurent que tanto se inspiró en la ciudad roja.
"Marrakech siempre ha sido un imán para los artistas y la belleza, quería captar esa magia trabajando con artistas, diseñadores y artesanos africanos", explicó entonces Grazia Chiuri recordando el paso por la ciudad del fotógrafo Irving Penn, la actriz y modelo holandesa Talitha Getty, la supermodelo sueca Lisa Fonssagrives y el fotógrafo y modisto Cecil Beaton. Además aprovechando que el palacio está vacío, se encargó incluso de su decoración con productos naturales hechos en la tierra.
Dior no es el primero en hacer suyos los vestidos tradicionales marroquíes. La socialité y empresaria americana Kim Kardashian (39) desfiló por la alfombra roja de la 57 entrega de los premios Grammy con un caftán dorado de la colección primavera/verano 2015 de Jean Paul Gautier. Esa temporada también se inspiró en los caftanes el dominicano Óscar de la Renta y Christian Lacroix lo hizo en la primavera de 2008.
Kenzo es otro modisto que adaptó para sus modelos las formas mariposa de los vestidos tradicionales en Marruecos. Aunque fue Yves Saint Laurent, que tiene hasta un perfume con el nombre Caftán lanzado en 2015, quien convirtió a Marrakech en su segunda ciudad y fuente de su inspiración durante décadas. Su huella caló en su paso por la casa Dior, con quien comenzó en 1955 y se convirtió en su ayudante directo y sucesor, diseñando seis colecciones de la marca de alta costura.
[Más información: La alfombra roja de los premios Oscar 2020, en imágenes]