Selena Gómez (27 años), que está cosechando un gran éxito con sus últimos temas musicales, acaba de sumar una nueva propiedad a su ya considerable imperio inmobiliario tras desembolsar más de 4,9 millones de dólares (4,5 millones de euros al cambio) en una impresionante mansión de Los Ángeles.
Ninguna las casas que ya posee tiene las dimensiones de esta gran propiedad situada en Encino (California), pues cuenta más de 1.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas.
La antigua estrella Disney no ha sido la única estrella que ha habitado esta casa. Antes que ella, la vivienda había sido propiedad del cantante Tom Petty, que la mandó a construir a medida en 1989 para que fuera su hogar de ensueño junto a su esposa, Jane Benyo.
Uno de los detalles que más ha despertado el interés de la cantante no ha sido ni la gran extensión ni la ubicación privilegiada (en una de las zonas más exclusivas de California), sino la decoración con un cierto aire country que le recuerda a su Texas natal.
Esta influencia es claramente visible en el salón principal que, bajo una claraboya que da una gran luminosidad natural, está presidido por una chimenea de piedra que alcanza la segunda planta de la vivienda y está decorado en colores neutros como el blanco o los tonos beis.
Junto a este salón hay una coqueta estancia con un gran piano de cola negro (instrumento que toca Gómez), en lo que es una muestra más de la gran importancia que tiene la música en toda esta vivienda. Además de los instrumentos que hay repartidos a lo largo de la propiedad, cuenta con su propio estudio de grabación para que la artista pueda componer y crear sus propios temas sin tener que abandonar la casa y sin que las composiciones pierdan calidad.
Otra de las partes más llamativas e impresionantes de esta mansión californiana es la cocina, el sueño de todos los amantes de la comida. En esta zona de la casa, donde imperan los colores claros y el mármol, hay dos islas centrales (una para cocinar y otra para poder comer), varias zonas de almacenaje y unos fogones situados en lo que parece simular un antiguo horno con ladrillos vistos.
La propiedad que acaba de comprar Selena Gómez está pensada para acoger a un gran número de personas, ya que cuenta con seis habitaciones, ocho baños completos y dos medios baños. Sin embargo, la mayoría de ellos quedan ensombrecidos en comparación con la suite principal, que pasará a ser el rincón más personal de la antigua estrella Disney.
Es una gran estancia con las paredes pintadas de un blanco casi quirúrgico que contrasta con el techo de vigas vistas y el suelo de parqué oscuro. La habitación está presidida por una gran cama con dosel frente a una chimenea de mármol y un gran televisor de plasma. Esta zona, dividida a doble altura, también cuenta con una especie de salón con varios sofás, un vestidor y un baño completo.
Todo ello se completa con una gran oferta de entretenimiento y ejercicio, para que los habitantes de la propiedad no tengan que dejar la casa para nada. Entre otros lujos dispone de una habitación de yoga, sala de juegos, bodega, gimnasio, sala de masaje, varias terrazas y una impresionante piscina con un jacuzzi aparte.
Lo cierto es que a pesar de la corta edad de la artista, Gómez ya es toda una experta en la compra-venta de inmuebles. En 2014 adquirió una finca en Calabasas (Los Ángeles) que vendió dos años después, con una pérdida de 300.00 euros.
Posteriormente también compró una casa de 930 metros cuadrados en Fort Worth, Texas, para tener dónde quedarse cuando iba a visitar a su familia; y desde 2017 vive en un lujoso bungalow en Los Ángeles por el que pagó poco más de dos millones de euros en 2017 que tiene más de 970 metros cuadrados, entre otras propiedades.
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