"Os describen como celebrities, pero... no actuáis, no cantáis, no bailáis. Perdonadme, pero... no tenéis ningún talento". Estas son las palabras de la veterana presentadora Barbara Walters (90 años), pionera del periodismo televisivo femenino, a tres de las hermanas Kardashian en una entrevista en directo. Estupefacta, también, y presente en ese momento, Kris Jenner (64 años): representante del klan, cabeza pensante, mano que mece la cuna y, sobre todo, la madre de todas.
Y es cierto. Cuando alguien pregunta por la profesión de Kim Kardashian (39) nadie sabe responder con exactitud a qué se dedica o de dónde ha emergido. La única realidad es que su omnipresencia es un hecho. Y más allá. En América no solo está considerada como una de las famosas más influyentes del star system sino que es una de las estrellas mejor pagadas del planeta, según la prestigiosa revista Forbes.
Tras más de una década bajo el foco mediático por su exitoso reality Keeping up with the Kardashians -entre otras cosas-, la socialité podría dar el triple salto mortal definitivo a una esfera que nada tiene que ver con el show business. Su marido y padre de sus cuatro hijos, el rapero y productor musical Kanye West (43), ha cumplido la amenaza que lanzó hace ya un par de años.
En sus poderosísimas redes sociales, el creador de Power informó este pasado 4 de julio -el Día de la Independencia de los Estados Unidos- de que presentará su candidatura para ser presidente del Gobierno americano.
"Ahora debemos cumplir la promesa de Estados Unidos al confiar en Dios, unificar nuestra visión y construir nuestro futuro. Me postulo para presidente de Estados Unidos. #2020Vision", declaró el también empresario y diseñador de moda, que, ipso facto, consiguió el retuit y el apoyo de su esposa.
Pero, ¿cómo ha llegado Kim Kardashian hasta esa privilegiada esfera de élite? ¿Cómo ha pasado de ser aquella amiga de Paris Hilton a postularse como la posible primera dama del país más poderoso del mundo?
Kim Kardashian, el origen del fenómeno
Corría el año 2007 y el celebérrimo productor televisivo Ryan Seacrest (45) junto a Bunim-Murray Productions ponían en pie en la cadena E! el conocido como Keeping Up with the Kardashians, un programa de telerrealidad que contaba -y sigue relatando- obra y milagro de una millonaria familia compuesta en su gran mayoría por mujeres. Todos sus nombres empiezan por K: Kris, Kim, Kourtney, Khloé, Kendall y Kylie.
La propuesta de este gran proyecto nunca habría llegado si no hubiera sido por la filtración de un vídeo sexual de Kim Kardashian grabado cinco años antes. En 2002, la celeb protagonizó Kim Kardashian Superstar, una película de porno casero junto a su entonces novio, el cantante Ray-J (39).
Esta sex tape, lejos de causar algún trauma a Kim, no fue más que el trampolín hacia el estrellato. El germen de todo lo que es hoy. Sin ella, jamás habría tenido esta oportunidad que luego le brindó luz verde en los eventos más exclusivos, las galas de premios más elitistas y de ahí, su aterrizaje en las revistas especializadas. A continuación vendría su estrecha relación con los editores y diseñadores de moda más importantes del mundo. Y su relación sentimental con Kanye West.
Su historia de amor con Kanye
El principio de su historia de amor data oficialmente de enero del año 2012, aunque Kim y Kanye se conocen desde 2003. Él siempre vio en ella a una mujer hermosa, bellísima, y a la que quería conquistar. Entre bromas, Kim ha llegado a admitir que Kanye no sabía ni pronunciar su apellido. "Recuerdo que él le preguntó a algunos amigos en común que 'quién era esa Kim Kar-de-jon' porque ni siquiera sabía pronunciar mi nombre. Me pareció adorable", confesó.
Tras una etapa oscura en la que la industria de la música había dado la espalda a Kanye por humillar públicamente a Taylor Swift (30) en los premios MTV VMA y después un complicado divorcio por parte de Kim -tan solo estuvo casada 72 días con Kris Humphries (35)-, esta galáctica pareja comenzaba un idilio que dura hasta estos días. En estos más de ocho años juntos, Kim y Kanye -una nueva K en la familia- han vivido momentos bucólicos y otros, en cambio, tremendamente desagradables.
A destacar, entre los instantes más felices de su vida, su gran boda en Florencia el 24 de mayo de 2014. Desde la Costa Oeste de Estados Unidos hasta Italia fletaron varios jets privados cuya primera parada fue París. La última, el castillo Forte Beleveder de Florencia, donde la pareja se juró amor eterno.
Fruto de su relación, han nacido cuatro hijos: North (7), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (1). Los dos primeros llegaron al mundo mediante embarazos de Kim. Los dos últimos, a través de gestación subrogada -Kardashian sufre placenta acreta, una patología grave que puede acabar con su vida y con la de hijo-.
Entre los momentos más duros que West y Kardashian han superado juntos cabe resaltar el atraco a punta de pistola que Kim vivió estando sola en París, en octubre de 2016. Tras unas intensas jornadas en Paris Fashion Week, la celebrity se fue a dormir a su apartamento. Los ladrones burlaron todas las medidas de seguridad, a su nutrido grupo de guardaespaldas, la amordazaron, la ataron y le robaron las joyas.
La más importante, el anillo de compromiso con el que se prometió con West. Una pieza única en el mundo diseñada por el propio Kanye en colaboración con la prestigiosa joyera Lorraine Schwartz. Una sortija coronada con un impresionante diamante de 15 quilates y valorada en cuatro millones de euros. En ese momento Kanye West se encontraba dando un concierto en Nueva York y al enterarse de la noticia, en plena actuación, no dudó en coger el micro e informar de que cancelaba el show justificando motivos familiares.
Ahora este matrimonio, estrechamente unido en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la riqueza -dicen que juntos tienen un net worth de un billón de dólares- va camino de la Casa Blanca. Kim Kardashian está dispuesta a abandonar Hidden Hills para mudarse al lado opuesto de América, la Costa Este.
En concreto, a Washington, donde, si su marido fuera elegido presidente electo del país deberá ejercer como first lady (primera dama de América). Kim Kardashian pasaría a formar parte de ese selecto grupo de mujeres que siempre despiertan un furor exacerbado en la sociedad norteamericana. De Jackie Kennedy a Melania Trump (49).
Desde la película porno hasta la White House. Con seguridad y sin complejos. El propio Kanye West lo firmó en una de sus rimas. En Clique, el músico se vanagloria de que su "chica" salió de una "película casera". Break records at Louis, ate breakfast at Gucci My girl a superstar all from a home movie ("Rompo récords en Louis Vuitton, desayuné en Gucci, mi novia es una superestrella sacada de una película casera").
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