Sasha Obama (19 años), la hija pequeña de Barack Obama (59), se ha visto envuelta en polémica después de que una amiga suya haya publicado un controvertido vídeo en la conocida plataforma Tik Tok. La joven aparece en el centro de la grabación, protagonizando un baile junto a seis amigos -que estudian, presumiblemente, con ella en la Universidad de Michigan, Estados Unidos-. En la publicación se los ve canturreando y bailando despreocupadamente ante la cámara y, lo más destacado y censurado por el cerro de críticas que han recibido, los amigos están sin mascarilla y sin respetar las medidas de seguridad por la Covid-19.
Tan desmesuradas y feroces han sido las reacciones al vídeo que la hija pequeña de Michelle Obama, consciente de la irresponsabilidad que estaba transmitiendo, mandaba eliminarlo inmediatamente. Solo estuvo unos minutos en la red, tiempo suficiente para que los seguidores lo capturasen al vuelo y difundiesen a modo de denuncia. En las imágenes se puede ver a la joven, de 19 años, luciendo una blusa negra con transparencia y bailando la canción Adderall, del rapero Popp Hunna.
Moviendo las caderas al ritmo de la canción, Sasha ha sido catalogada, entre otros calificativos gruesos y faltones, como "irresponsable", "vulgar" y "ordinaria", tras vocalizar varias veces la palabra "bitch", que significa "zorra" en español. Además de esto, en un momento dado de la grabación la joven ha focalizado su móvil en forma de selfie cantando nigga al son de la música, un término que se podría traducir como "negrata", y que empleaban antiguamente los blancos americanos para referirse a los afroamericanos.
Aquí no se ha detenido la controversia. La otra polémica del vídeo es quizá la que más escama a la sociedad, esa que hace referencia a la pandemia. Los jóvenes parecen ignorar las medidas de prevención bailando y cantando juntos sin ningún tipo de precaución. Ni mascarillas ni distancias de seguridad, a pesar del coronavirus. Hay que puntualizar que, pese al aluvión de críticas, varios usuarios han salido en defensa de Sasha, justificando que esos seis jóvenes podrían ser sus compañeros de apartamento, ya que la universidad en la que estudia abrió sus puertas en verano y en octubre confinó a todo el cuerpo estudiantil.
No cabe duda de que nunca antes la hija pequeña de Barack se ha dejado ver de esta guisa en público. La última vez que apareció fue por un motivo muy diferente, familiar y alejado de toda polémica. La joven participó junto a su hermana Malia, de 22 años, en el documental sobre la vida de la ex primera dama, basado en su libro de memorias, Becoming. En este trabajo audiovisual, Sasha expresó lo orgullosa que estaba de su madre, todo un referente para ella: "Creo que lo más importante que puede hacer un ser humano es estar orgulloso de sí mismo".
Michelle y su depresión
A principios del pasado mes de agosto, Michelle Obama sorprendió a propios y extraños confesando el difícil momento personal por el que estaba atravesando. La mujer de Barack desveló en el segundo episodio de su podcast personal que padece una "depresión leve" motivada por diferentes cuestiones. Lejos de estar afligida por aspectos de su vida privada, Michelle aseguraba que su estado se debía a un cúmulo de circunstancias, como la cuarentena por la pandemia del coronavirus, el "conflicto racial" o "ver al gobierno de Donald Trump (74), con su hipocresía, día tras día", según ella misma ha declarado. Un panorama que definía como "desalentador".
La ex primera dama aludía también a las noticias sobre "homicidios, arrestos y deshumanización de los afroamericanos" en Estados Unidos en los últimos meses, como motivos principales de su "leve depresión". De forma sincera y directa, Michelle se abría en canal ante sus seguidores: "He tenido altibajos emocionales en los últimos cinco meses. Esos momentos en que no te sientes como tú misma".
La mujer del expresidente Obama revelaba algunos de sus síntomas: "Siento una pesadez que no he sentido por mucho tiempo en mi vida. Me despierto en medio de la noche preocupada", ha revelado la mujer del expresidente Obama, quien añade que en plena pandemia "ha sido desalentador ver a tanta gente que se ha cansado de quedarse en casa porque el virus no les ha afectado". A pesar de su estado, Michelle Obama relataba que lucha cada día contra la depresión: "Trato de asegurarme de hacer ejercicio, aunque ha habido períodos durante esta cuarentena en los que me he sentido demasiado baja. Ha habido casos en que durante una semana que he tenido que rendirme, y no ser tan severa conmigo misma".
Tras el revuelo de sus palabras, días después Michelle posteaba: "Solo quería hablar con todos ustedes porque muchos de ustedes me han estado contactando después de escuchar el podcast de esta semana.Lo primero es lo primero: lo estoy haciendo bien. No hay razón para preocuparse por mí". Y añadía: "La idea de que lo que está pasando en este país no debería tener ningún efecto en nosotros, que todos deberíamos sentirnos bien todo el tiempo, no me parece real. Así que espero que todos se estén permitiendo sentir lo que sea que estés sintiendo", prosigue Michelle, para rematar: "Espero que se estén escuchando a sí mismos y se tomen un momento para reflexionar sobre todo lo que se nos avecina y lo que podrían hacer al respecto. Y a todos los que se han comunicado, gracias".