Rihanna (33 años) ha comenzado el 2021 con una espectacular inversión inmobiliaria. La cantante ha comprado la gran mansión situada en el número 9531 de Heather Road en Beverly Hills, un complejo de absoluto lujo que ya es suyo tras desembolsar 13,8 millones de dólares -lo que equivale a 11,5 millones de euros-.
A pesar del astronómico precio, la artista ha conseguido una rebaja de cerca de un millón, ya que cuando la casa se puso a la venta en septiembre de 2020, se concretó un valor de salida de 14,8 millones de dólares -unos 12,5 millones de euros-.
Cuando la agencia inmobiliaria Eric Haskell Group lanzó al mercado esta grandiosa mansión, no esperaba que solo unos meses después fuera la archiconocida cantante de Barbados la que sellaría con su autógrafo el contrato de compra final. Y es que Rihanna ha encontrado en este majestuoso paraje de la zona más exclusiva de California, su rincón favorito donde asentarse y disfrutar del verde de las montañas y los espacios abiertos; una meditada inversión tras un año en el que todo el planeta ha experimentado la angustia del confinamiento domiciliario.
"Escondido detrás de exuberantes setos y puertas en una ubicación idílica de Beverly Hills, este complejo de construcción casi nuevo fue construido y diseñado a la perfección. Ofrece un diseño sofisticado que combina elementos de diseño tanto contemporáneos como tradicionales. La minuciosa atención a los detalles y la artesanía es evidente desde el primer vistazo", explica la web inmobiliaria que ha logrado la millonaria venta.
La mansión abarca más de 2.000 metros cuadrados de parcela, en la que reina una gigantesca casa de estilo minimalista de más de 700 metros cuadrados rodeada de vegetación y jardines gustosamente cuidados. En su interior pueden encontrarse cinco habitaciones, todas ellas con vistas al bello exterior, y siete baños.
El privilegiado vendedor que ha conseguido la firma de Rihanna es Daniel Starr, muy conocido en el ambiente hollywoodiense. El empresario ha cumplido con las peticiones de la artista internacional y encontró un hogar perfecto para ella.
"Está diseñado para el entretenimiento, las áreas de estar principales se abren a un patio central impecablemente cuidado con un espacio al aire libre de varios niveles con una gran terraza al aire libre, piscina, spa y zona de barbacoa. Los aspectos más destacados del interior incluyen una cocina de chef increíblemente ejecutada, unas áreas de vida tranquila y familiar, con pisos de roble francés que fluyen de una habitación a otra. El dormitorio principal cuenta con impresionantes vistas y un incomparable baño tipo spa que se abre a una sala de estar privada al aire libre", reza el anuncio en la agencia inmobiliaria.
El vendedor supo comprender el gusto de Rihanna con acierto, y es que solo hay que ver la gran casa que la intérprete de Only girl tiene en Nueva York para captar la esencia y los diseños que la cautivan a la hora de decidirse a comprar un inmueble. Algunos de los requisitos de Riri -como la llaman sus fans- son: los ángulos rectos y limpios, el color blanco como tonalidad principal de las estancias, el mobiliario justo y funcional, un jardín amplio en el exterior y, sobre todo, una iluminación natural y perfecta que destaque por encima de todo.
La mansión es una de las más exclusivas de Beverly Hills, hasta el punto de que la agencia que la puso a la venta realizó un llamativo vídeo para promocionar sus rincones e interiores en las redes sociales; algo que solo hace con sus inmuebles más espectaculares y caros. Seguro que cuando Rihanna vio las imágenes se imaginó viviendo una vida de videoclip entre esas paredes y no dudó en adquirirla, aunque si lo hizo con tanta facilidad es solo gracias a la jugosa solvencia económica que posee, que no solo se debe a sus canciones, sino, sobre todo, a sus últimos negocios de éxito.
Sin música pero con exitosos negocios
El grupo francés de marcas de lujo LVMH creó Fenty en 2019 junto a Rihanna, directora artística de la marca, que vende prendas de lujo, lencería y maquillaje bajo el nombre de Fenty. La cantante eligió que su firma llevase su apellido, pues su nombre real es Robyn Rihanna Fenty.
El negocio nacía de forma exitosa, pero año y medio después, y tal y como informaron en un escueto comunicado el pasado febrero, "Rihanna y LVMH han tomado conjuntamente la decisión de dejar en suspenso la actividad de prêt-à-porter, con sede en Europa, a la espera de mejores condiciones".
Esta decisión se refiere únicamente a la parte de moda, como prendas de vestir y calzado, no obstante, tanto la multinacional del lujo como la cantante se mostraron de acuerdo en centrarse en el "crecimiento y desarrollo a largo plazo del ecosistema Fenty centrándose en los cosméticos, el cuidado de la piel y la lencería", según apuntó la empresa.
Desde que en 2017 Rihanna lanzara Fenty Beauty, su marca de cosméticos junto a los franceses, ha permanecido alejada de los escenarios, centrándose en el éxito obtenido con esta -facturó 500 millones de euros en su primer ejercicio-. Aún hoy, cuatro años después de aquello, sigue sin publicar un single y sin crear un álbum de estudio o salir de gira: el mayor deseo de sus millones de fanáticos alrededor del mundo.
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