Dentro del extenso universo de actores turcos que se ha abierto ante los ojos de los telespectadores españoles, encontramos a Hakan Kurtas (32 años), uno de los más valorados en su país y quien da vida a Cem en Mujer. Aunque lo cierto es que para la audiencia fiel a las telenovelas llegadas desde el país otomano, no es un extraño, ya que se le pudo ver en Dolunay, emitida en Divinity y donde compartía planos con el máximo exponente del éxito de los intérpretes turcos en España: Can Yaman (31).
Pero lo cierto es que Hakan no empezó su camino laboral delante de las cámaras. ¿Cómo empezó a ganarse la vida? ¿Qué estudió? ¿Cuáles son sus aficiones? ¿Qué mujeres han ocupado su corazón?
La influencia familiar
Nacido el 7 de septiembre de 1988 en Izmir y el mayor de tres hermanos, la profesión de su madre, profesora de arte -aunque también se licenció en Economía- guió sus primeros pasos. Hakan estudió pintura y su talento le llevó a ganarse la vida como dibujante de cómics. De hecho, sus historias fueron publicadas en las cabeceras de humor de gran prestigio en su país Leman y Sleepless. Un camino muy alejado del de su padre, que es pediatra. Vamos, que no tiene nada que ver, tampoco, con que, después, sintiera curiosidad por el mundo de la interpretación y se graduara en el Departamento de Teatro del Conservatorio Estatal de la Universidad Mimar Sinan. "Tenía 18 años y mis dibujos se publicaban en revistas de humor, pero tal vez porque obtuve una recompensa, me di cuenta de que quería ser actor. A veces te sientes así, sabes que estás en el camino correcto", explicó en una entrevista con InStyle, en febrero de 2019, sobre por qué se decantó por la profesión que le ha lanzado a la fama.
Carrera deportiva truncada
Antes de todo esto, de cursar sus estudios universitarios, Kurtas jugó en varios equipos de baloncesto profesional. Pero, finalmente, decidió desarrollar su lado artístico y dejar a sus incondicionales con la duda de si hubiese sido una gran estrella del deporte que fue mucho más que una pasión para él. Ahora, es cierto que sigue cuidándose, pero parece, por lo que se aprecia en sus redes sociales, que el surf o el monopatín han llenado el hueco que dejó el baloncesto cuando dio el paso al frente de abandonar las canchas. También se inició en el mundo del boxeo, como parte de su preparación para un papel, y ha manifestado que no le gusta correr o caminar si no es porque tiene que llegar a alguna parte.
Actividad musical
Además de labrarse una carrera como actor, hace sus pinitos en el mundo de la música. De hecho, cuenta con un estudio semiprofesional en su casa. No solo se le ha podido ver, guitarra en mano, en sus publicaciones de Instagram, sino que fundó el grupo, del que es vocalista y compositor, Bir December. Una banda de la que también forman parte los actores Ulas Tuna Astepe (32) y Efe Tunçer (32). Algunos de sus temas están compartidos en el canal personal de YouTube de Hakan, que cuenta con casi 25.000 suscriptores.
Sus romances
Se sabe poco de su vida personal, pero sí se ha hablado en la prensa turca de dos historias de amor. Ambas, con compañeras de profesión. La primera de ellas, que duró cuatro años, con Sükran Ovali (36). A pesar de que esta ruptura le hizo aseverar que jamás volvería a ser pareja de una actriz, en agosto de 2015 se lo debió pensar mejor y comenzó un noviazgo con Beril Kayar (32). Una relación que perdura en el presente.
Los animales y la naturaleza, otras de sus pasiones
Además de la cantidad de imágenes posando, como si fuera modelo, muy cuidadas en su estética, Kurtas demuestra tener una sensibilidad especial por los animales de compañía. Perros y gatos -en Twitter presume, aún más, de uno de sus gatos, del que comparte sus juegos- asoman, de ven en cuando, a ese universo virtual en el que aglutina a 353.000 followers. Además, de manera recurrente postea fotos artísticas de paisajes idílicos. Esos en los que, a buen seguro, le sirven de marco para sus actividades deportivas en el tiempo de ocio que le queda.
Su relación con la fama
A pesar de que en los últimos años su popularidad ha ido en aumento, le gusta tener los pies en la tierra. En una entrevista en su país manifestó sus miedos a convertirse en "una marca". Consciente de que salir en televisión hace inevitable convertirse en un rostro conocido que despierte interés en la opinión pública, también expresó que es posible prevenir convertirse en objeto de deseo de la prensa. Algo en lo que trabaja manteniendo su privacidad lo más hermética que le es posible.
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