Hande Erçel (27 años) y Kerem Bürsin (33), o lo que es lo mismo, Eda y Serkan en Love is in the air, se han convertido en una de las parejas de actores que más interés suscitan en la actualidad y que cada fin de semana se convierten en Trending Topic mundial debido a la emisión de la serie los sábados en Turquía. En cuanto se estrenó la ficción, se crearon miles de perfiles en Twitter e Instagram con el nombre de los protagonistas. Desde allí sus fans comparten contenido y millones de fotografías personales de los actores, por lo que los seguidores más fieles de los artistas conocen a la perfección sus gustos, sus aficiones y cada centímetro de su cuerpo.
De ahí que los usuarios más detallistas no hayan pasado por alto un aspecto oculto en sus actores favoritos que no aparece en la serie: sus tatuajes. Lo cierto es que cada uno de ellos apenas tiene un solo tattoo impregnado en la piel, pero resulta curioso que nunca hayan sido enfocados a lo largo de la ficción turca cuando los lugares en los que los tienen tatuados quedan a menudo fácilmente a la vista.
Por exigencias del guion, Hande y Kerem no pueden mostrar su dermis tintada y, menos aún, exponer un primer plano de estos 'dibujos'. Se deduce que los productores y directores de la serie no ven con buenos ojos que estos diseños que lucen en su piel los protagonistas se muestren en mitad de la historia porque quizá alterarían los perfiles que se han dado de sus personajes.
Sin embargo, los tattoos que cada uno muestra en la vida real podrían ser perfectamente elegidos por sus alter ego Eda y Serkan, porque van muy ligados a su personalidad.
Hande posee en su nuca una mariposa volando. Este diminuto ser representa no solo la feminidad y la delicadeza, sino que también son un símbolo de evolución y metamorfosis. Por tanto, este significado podría vincularse sin problema a la historia de su personaje, que es gran amante de las flores y los animales.
Por su parte, Kerem tiene una frase escrita en tinta negra y perpetua en su antebrazo. Son unas palabras en turco que se traducen como un lema vital: "Aparenta como eres, sé como aparentas", se puede leer en su tatuaje. Se trata de una sentencia que el joven lleva a rajatabla para no olvidar su esencia y no ser desleal a sí mismo ni a los suyos.
Ambos tatuajes que permanecen en la piel de los actores recrean a la perfección su forma de ser, al igual que ocurre con un tattoo que sí aparece en pantalla a lo largo de la serie y en numerosas ocasiones. Es una pequeña estrella que luce Eda en su mano derecha y es el único tatuaje que se ve en Love is in the air, pero este diseño es falso y tiene que dibujárselo el equipo de maquillaje cada vez que Hande va al set de rodaje.
Esta estrella tiene un significado especial en la trama ya que el apellido de Eda es Yildiz -estrella en turco-. Y es que no es el apellido real de la joven, porque ella y su tía tuvieron que cambiárselo para huir de su malvada abuela. Por lo que cada vez que recuerda su pasado, Eda se deja ver acariciando su tatuaje.
El pasado de Hande y Kerem
Los comienzos de los actores en las producciones televisivas turcas no fueron nada fáciles, ambos tuvieron que superar difíciles obstáculos y recibieron muchas críticas.
Hande se adentró en el mundo de la moda siendo aún una adolescente, mucho antes de interesarse por la interpretación. Era modelo de fotografía, protagonizaba reportajes y sesiones de fotos para publicidad de prensa y editoriales de estilo, y también logró subirse a las pasarelas más afamadas de Turquía. Pero después probó suerte en la ficción televisiva y le gustó. Sin embargo, cuando recibió sus primeros papeles, Erçel fue brutalmente criticada porque muchos achacaban su llegada a las series únicamente por su belleza y aseguraban que nunca llegarían a tomarla en serio en la industria por su pasado como modelo.
El problema de Kerem fue otro. El actor se mudó durante su infancia a 11 ciudades diferentes por motivos laborales de su padre. Finalmente, el clan encontró la estabilidad en el estado de Texas, donde Bürsin comenzó a codearse con actores de que se iniciaban en Hollywood y llegó a protagonizar pequeños papeles en cortometrajes y anuncios de publicidad. Pero un día coincidió en un evento laboral con un productor turco que convenció a Kerem para volver a Turquía -su país natal- y triunfar en las series locales de proyección internacional. El actor aceptó y nada más llegar se topó con el gran obstáculo lingüístico: apenas podía mantener una conversación básica en turco. Sufrió mucho y quiso abandonar y volver a Norteamérica, pero gracias a horas de estudio y el apoyo de compañeros salió adelante y se convirtió en el afamado actor que es hoy.
[Más información: La convulsa adolescencia de Hande Erçel y Kerem Bürsin por la que fueron criticados al inicio de su carrera]