El ataúd donde reposan los restos de Raffaella Carrà está rodeado de flores, curiosas fotografías, carteles y regalos que no solo le dejó su entorno, sino también sus cientos de fans, para demostrarle lo importante que fue para la vida de los italianos. Destaca una particular imagen que se encuentra detrás del féretro, en la que aparece la artista, rodeada de bebés desnudos.