Alec Baldwin (63 años) lleva diez días hundido tras matar de forma accidental con una pistola indebidamente cargada a la directora de fotografía de la película que se encontraba rodando, Rust, y herir de gravedad al director del filme. Hasta el momento el actor solo había redactado unas breves palabras en sus redes sociales en las que confirmaba que se encontraba "destrozado" después de la muerte de la creativa cinematográfica, Halyna Hutchins. Sin embargo, este sábado, de forma inesperada, Baldwin quiso contestar públicamente a los medios de comunicación.

Los paparazzi han estado haciendo un intenso seguimiento al matrimonio tras el triste suceso, y este fin de semana, mientras andaban detrás de ellos en coche en la ciudad de Manchester, en Nueva Inglaterra, el actor decidió parar el vehículo y salir de él para acercarse a la prensa. Mientras Alec caminaba hacia los fotógrafos y reporteros, sus hijos lloraban en el interior del automóvil, y su mujer, Hilaria Baldwin (37), no dudó en tomar el smartphone para grabar lo que iba a pasar, tal y como demuestran las fotografías divulgadas por el medio estadounidense TMZ.

Hilaria estaba tan nerviosa que perdía la paciencia en varios momentos y su marido mostró una actitud muy reprochable hacia ella mandándola callar en determinadas ocasiones. La tensión era muy evidente desde las primeras palabras pronunciadas por el actor hacia los periodistas: "¿Qué queréis saber? Una mujer ha muerto y era mi amiga". El también productor quiso dejar claro la buena relación que existía entre él y la directora de fotografía: "El día que llegué a Santa Fe para empezar a rodar, la llevé a cenar con Joel, el director. Éramos un equipo muy, muy bien engrasado rodando una película juntos y luego tuvo lugar este horrible suceso".

Al ver el rostro enfadado de su esposo, Hilaria quiso terminar la conversación, pero Alec cortó fríamente sus intenciones: "Discúlpame", espetó a su mujer con voz seria e impidiendo que entrara en su tensa charla con los medios.

Seguidamente, Baldwin también explicó a los periodistas que continúa muy pendiente del estado de los seres queridos de la fallecida y mostrándoles su apoyo: "Estamos en contacto constante porque estamos muy preocupados por su familia y su hijo". En ese sentido, el actor detalló que cuando se reunió con el viudo de Halyna le encontró totalmente "abrumado por el dolor".

Fue en ese momento cuando Hilaria volvió a interrumpir a su marido con una voz suave y sin querer protagonizar mayores polémicas: "Chicos... Por favor... Sin detalles", dijo. Pero Baldwin recuperó su actitud más molesta contra su mujer y la puso en evidencia ante la prensa: "¿Quieres hacer el favor? Voy a responder a las preguntas".

Tras este encuentro con los medios, el matrimonio ponía rumbo de nuevo a su coche y continuaba con su camino. Horas después, tras hacerse público este tenso pronunciamiento público y después de que muchos se indignaran con la actitud que el actor mostró hacia su esposa, la aludida compartía una significativa publicación en su Instagram. "Te amo y estoy aquí", escribía Hilaria Baldwin junto a una fotografía de su mano unida a la de su marido. Así ha querido zanjar cualquier malentendido sobre la tensión que mostraron en público.

Su refugio tras el accidente

Después de más de una semana en shock, Alec Baldwin ha optado por retirarse del mundo de la interpretación y refugiarse en su hogar de Los Hamptons: la zona de playa y costa más cercana, pero a la vez también la más exclusiva, para los neoyorquinos.

Allí, Alec y su mujer, Hilaria Baldwin, gozan de una impresionante mansión en propiedad en la que viven junto a sus seis hijos pequeños. Se trata de una antigua granja del siglo XVIII reformada y que el actor compró hace 26 años, en 1995. Fue en 2011, en el momento en que Hilaria empezó a salir con Alec, cuando se instalaron allí definitivamente.

La majestuosa vivienda consta de inmensos jardines y grandes espacios también interiores que el matrimonio dejó al descubierto en sus redes sociales durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus. Ahí se pudo ver a sus niños jugando y a Hilaria impartiendo clases de yoga y pilates.

Recientemente, además, hicieron una obra en la piscina, con una pequeña ampliación, una casa de invitados y lo mejor de todo: acceso privado desde su hogar hasta la playa. Sin duda, el mejor lugar para refugiarse del caos y de la persecución de los paparazzi en estos momentos tan tensos para el actor.

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