Último adiós a Vicente Fernández. El cantante fue despedido este lunes 13 de diciembre con un gran homenaje en Los Tres Potrillos, su rancho de Jalisco construido hace más de tres décadas. Hasta allí se desplazaron sus familiares y seguidores, quienes honraron su memoria con una larga misa llena de música.
Esa fue la voluntad del rey de las rancheras, quien falleció el domingo 12 de diciembre a los 81 años después de varias semanas ingresado por una caída doméstica. Además, durante más de 24 horas la Arena Vicente Fernández Gómez, contigua al rancho, permaneció abierta para cualquiera que quisiera mostrar sus condolencias. Muchos de sus fans acudieron al lugar vestidos con la tradicional indumentaria de jinete charro y su inconfundible sombrero para darle el último adiós al artista.
El auditorio estuvo envuelto por las notas del Mariachi Azteca, compañero de Vicente Fernández en sus conciertos y quien solo guardó silencio durante una parte de la noche, cuando la familia decidió hacer una oración.
En torno al féretro estuvieron sus hijos y su mujer, Refugio Abarca (75 años), conocida popularmente como Doña Cuquita y quien protagonizó una desgarradora escena. Aunque en un principio se mantuvo firme mientras escuchaba cantar a Alejandro Fernández (50), no pudo contener la emoción y se derrumbó. A través de las redes sociales han circulado vídeos y fotografías en las que se ve a la matriarca de la familia aferrada al féretro del que fue su esposo por 58 años.
"A todas las personas que nos están viendo, que pidieron, mandaron bendiciones, mandaron a decir misas y rezaron, les mando la bendición y las gracias", dijo entre lágrimas Refugio Abarca. Su hijo Alejandro, quien tal y como pidió su padre entonó Volver, volver, también envió un mensaje de agradecimiento. "Queremos agradecer todas las demostraciones de cariño y amor hacia mi padre estando en vida. Pido un aplauso a los doctores que estuvieron atendiendo a mi padre e hicieron un esfuerzo hasta el final. ¡Que viva Vicente, para siempre!", expresó El Potrillo.
El ataúd de quien fuera el máximo ídolo de la cultura popular mexicana estuvo rodeado de flores blancas, velas, un crucifijo, una bandera mexicana y la imagen de la Virgen de Guadalupe, de la que era devoto. El destino, además, quiso que el cantante falleciera el 12 de diciembre, Día de la Virgen. Una enorme fotografía del cantante en blanco y negro con la frase 'Descanse en paz' era el telón de fondo para el ritual religioso que concluyó con los acordes de la canción Guadalajara, Guadalajara, mientras decenas de fotografías aparecían en una de las pantallas.
A la ceremonia no solo asistieron sus familiares y empleados del rancho, sino también sus amigos y reconocidas personalidades mexicanas como el cantante Pedro Fernández (52).
El ataúd fue preparado para dejar el auditorio y abandonar por última vez el escenario arropado por los aplausos y el llanto de un público que no se cansará de aplaudir y escuchar las canciones de Vicente Fernández. Finalmente, en una ceremonia íntima, los restos del cantante fueron sepultados en el jardín de su rancho, junto a sus caballos y en su tierra.
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