Se cumple una semana de la muerte de Carlos Marín, cantante de Il Divo, que tras luchar durante 12 días en la UCI del hospital Manchester Royal perdió la vida a causa de la Covid-19. La información del grave ingreso del barítono fue adelantada en exclusiva por EL ESPAÑOL, así como los datos sobre su incineración y último adiós en el cementerio de La Almudena.
El inesperado fallecimiento del cantante español ha dejado desolados a sus familiares y amigos, y a sus millones de admiradores y a sus compañeros del grupo Il Divo. Los integrantes de la banda, Urs Bühler (50), David Miller (48) y Sébastien Izambard (48), ya mostraron su gran preocupación cuando Carlos permanecía hospitalizado y aseguraron que "rezaban por su recuperación", pero tras su muerte, fueron los primeros en anunciar la tristeza que sentían y el vacío insustituible que había dejado Marín en su equipo.
Este fin de semana de Navidad, Il Divo, desde su cuenta oficial de Instagram, ha querido felicitar estas fechas a sus fans con un mensaje que cobra mucho sentido tras la muerte de su amigo: "Si la Navidad es difícil, si has perdido a alguien querido, solo mira en tu corazón, sabrás que aún está aquí. La estrella en el cielo, la ligera nieve que cae, el petirrojo afuera, parece que lo saben. Si este es un momento en el que estás luchando, haz lo que puedas, porque lo que importa eres tú. No hay necesidad de estar alegre, no es necesario ser brillante, solo haz lo que puedas, todo estará bien. Os enviamos amor en Navidad".
La banda ha hecho suyo el christmas enviado por el club de fans de Carlos Marín en Europa para expresar lo que sienten en estas fiestas que se han teñido de luto para ellos. Hace solo una semana que perdieron al barítono más carismático de su equipo y no pueden evitar recordarle en estas fechas en las que las reuniones de amigos y familia son el eje central de las celebraciones.
Tal y como expresan en su último mensaje, de alguna forma, sienten al cantante español aún cerca de ellos, presente y brillando en cada rincón del firmamento. A pesar de su adiós, la inconfundible voz de Marín seguirá escuchándose a lo largo y ancho del planeta gracias al legado musical que ha dejado tras 18 años de éxito con Il Divo.
Su último adiós
Los restos mortales de Carlos Marín llegaron este viernes 24 de diciembre al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas desde Heathrow en Londres. Al aterrizar en plena Nochebuena, pasó la noche en las instalaciones que el aeropuerto madrileño tiene preparadas para estos casos especiales. Según pudo averiguar este periódico en primicia, el 25 de diciembre, Navidad, el féretro fue trasladado al Tanatorio de San Isidro hasta el lunes 27, fecha en la que se abrirá su velatorio para que sus familiares y amigos puedan despedirse de él. En este sentido, hay unas franjas horarias diferenciadas: una para sus seres queridos y otra, para los fans que también quieran dar el último adiós al barítono.
La mañana del 27 de diciembre, de 10 a 15 horas, los familiares de Marín podrán velarle hasta la tarde. Pues de 16 a 20 horas, será el turno de los seguidores del cantante. Un día después, el cuerpo se trasladará al cementerio de la Almudena, donde se celebrará una misa y posterior incineración. Por deseo de la familia, Carlos descansará en el mismo nicho que su padre, que también se encuentra en este cementerio.
Los hermanos del intérprete han hecho una petición para el velatorio. Y es que no quieren que nadie se acerque a dar un beso a Magdalena Menchero, madre de Carlos Marín. Es una medida lógica de precaución frente a la oleada de contagios debido a la pandemia y su potente variante ómicron.
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