La actriz estadounidense Eva Longoria (47 años) ya ha llegado a Marbella, donde asistirá este sábado a la gala benéfica de la Fundación Global Gift, y junto a su hijo de cuatro años, Santiago, se ha mezclado entre los veraneantes y se ha dejado ver en la playa, de baño, y en el centro histórico de la ciudad.
La que fuera protagonista de la popular serie norteamericana Mujeres desesperadas jugaba por la mañana con su pequeño a la orilla del mar, con bañador blanco y sombrero a juego, y por la tarde paseaba por la ciudad como una turista más, según han asegurado a EFE este miércoles fuentes de su entorno.
Longoria, que descubrió esta ciudad de la Costa del Sol de la mano de la actriz, empresaria y filántropa malagueña María Bravo hace más de 12 años y que se había convertido en una habitual de sus calles cada mes de julio, llevaba dos años sin poder acudir a causa de la pandemia y las restricciones a la movilidad.
La estadounidense y Bravo, madrina de su único hijo, se conocieron en Estados Unidos y en 2007, cuando ambas colaboraban como voluntarias en el Children’s Hospital de Los Ángeles, decidieron embarcarse junto a la también actriz Alina Peralta (44) en un proyecto solidario para ayudar a mujeres y a niños, explica a EFE la empresaria.
Aquella iniciativa les llevó a organizar una gala benéfica en Marbella, a cuya puesta en escena también se sumó el actor malagueño Antonio Banderas (61); años más tarde, las diferencias en el seno de la organización se tradujeron en la ruptura definitiva de este cinematográfico trío, que optó por emprender caminos diferentes.
Banderas continuó con su labor filantrópica con la gala Starlite -y plantaba así el germen de un futuro festival de música, referente a nivel internacional- y María Bravo y Eva Longoria lo hacían a través de Global Gift, punto de encuentro de generosos donantes y celebridades.