Alejandro Fernández (51 años) ha vuelto a saltar a los titulares de la prensa internacional tras su último concierto, que curiosamente era el primero que ofrecía en este 2023. Acompañado de su hijo, Álex Fernández, El Potrillo, como se le conoce popularmente, fue uno de los artistas que actuó el pasado 3 de febrero en la Feria de León, en Guanajuato, México, donde centenares de personas esperaban para volver a verle actuar en directo.
Lo que ninguno de ellos se esperaban era que el cantante terminara preocupándolos por su mal estado. Lejos de verle en su mejor momento, los allí presentes solo pudieron ver a un Alejandro desafinado que no era capaz de cantar dos estrofas seguidas, llegando a tambalearse sobre el escenario.
Las reacciones no se hicieron esperar y los vídeos de la actuación comenzaron a circular por las redes sociales, provocando que muchas personas se aventuraran a afirmar que el azteca estaba bajo los efectos del alcohol. "Alejandro Fernández necesita ayuda y quienes lo apreciamos por su talento esperamos que la encuentre pronto", escribía uno de sus seguidores en Twitter.
Tras varios días de silencio, el hijo de Vicente Fernández ha reaparecido para poner punto final a las especulaciones y aclarar que lo que ocurrió ese día fue un cúmulo de circunstancias. Según ha contado en el programa Ventaneando, acababa de llegar de Colorado, donde estuvo dos meses junto a su familia y haciendo ejercicio y sin beber alcohol para intentar perder 20 kilos que había ganado tras ponerse la vacuna del Covid y tener "un desmadre hormonal".
Pese a estos buenos hábitos, antes de subirse al escenario decidió volver a beber. "En mis conciertos si me gusta echarme mi traguito porque me ayuda, de alguna forma me relaja, sufro de ataques de pánico, de ansiedad, entonces de repente un trago, dos tragos, me ayudan muchísimo. Había viajado un día antes, dormí muy mal, estaba a dieta, el viernes no comí, el sábado me desperté tarde, no comí tampoco y no tenía nada en el estómago".
Si bien esa combinación sería más que suficiente para que cualquiera se sintiera mareado, a El Potrillo se le sumó la emoción de ver a su hijo cantar, pues recordó cuando él compartía escenario con su padre. "Me ganó el sentimiento y me solté llorando como un bebé, porque además estaba pensando en mi padre en ese momento... Porque a Alex le había ido muy bien en ese día, le estaba agradeciendo de que nos estuviera acompañando, entonces se me vino todo en ese momento".
Unas palabras con las que Alejandro Fernández ha conseguido tranquilizar a sus fans, añadiendo además que el aspecto desaliñado con el que aparece en los videos se debe a que ese día se hizo un corte de pelo y se sacudió el pelo y se despeinó, logrando un look que "no me ayudaba para nada. Además, me quité chaquetilla de charro y me puse una chamarra de mezclilla. Luego he escuchado que mucha gente había pensado que así había llegado al show, me da una pena…".