Michelle Salas (34 años) y Danilo Diazgranados consolidaron su eterno amor en una idílica ceremonia este pasado 14 de octubre en la espectacular región italiana de la Toscana. La hija de Luis Miguel (53) tuvo lo que cualquier niña siempre quiso: una íntima boda rodeada de sus seres más queridos, en uno de los lugares más bellos del mundo, y con su pareja soñada.
Así, su matrimonio ya es oficial. La modelo y el empresario se dieron el 'sí, quiero' en un enclave lleno de misterio y secretismo. Desde que ambos anunciaron su compromiso el pasado mes de mayo, se especulaba si el cantante mexicano acudiría o no debido a la difícil relación entre padre e hija. Después de mucha controversia y de que ningún miembro familiar revelara si sería el invitado de honor, la realidad es que sí se personó para ver cómo la influencer subía al altar.
Luis Miguel llegó a la exclusiva fina Il Borro en helicóptero, lugar donde se celebró la boda, desde el aeropuerto de Florida acompañado de su equipo y sin Paloma Cuevas (50), su pareja. El Sol de México llegaba vestido de negro portando unas gafas de sol un día después de haberse subido a los escenarios del Kaseya Center, de Miami, con motivo de su Luis Miguel Tour 2023. Fue el programa Fiesta quien tuvo acceso en primicia al momento de su llegada.
Además, sorprendió una de las personalidades que se encontraban junto al artista de La chica del bikini azul. Era una mujer rubia que "podría ser una de las íntimas amigas de Paloma Cuevas", apuntaban en el espacio de Telecinco. "No se sabe, pero está claro que hay una señora rubia que le acompaña y todo apunta a que Paloma también estará en la boda".
La ceremonia empezó este pasado viernes 13 de octubre con la preboda, cuando sirvieron un cóctel de bienvenida. Fue el sábado cuando, por la tarde-noche, se celebró la ansiada boda y se desarrolló el que fue uno de los mejores días de la vida de Luis Miguel y de su hija. Este domingo, siendo el tercer día de boda, ha tenido lugar un brunch y finalmente la pareja comenzará su luna de miel.
Algunos de los invitados han sido la madre de Michelle, Stephanie Salas (53), su pareja, Humberto Zurita (69), así como sus hijos, Sebastián (36)y Emiliano Zurita (29), y su abuela, Sylvia Pasquel (73). Quien no pudo acudir fue su bisabuela, la expolítica Silvia Pinal (92), que por motivos de salud no puede viajar hasta el lugar.
Durante el evento, los móviles estaban prohibidos, por lo que sería raro ver alguna fotografía de la fiesta. No obstante, se filtraron varias imágenes de la influencer y Danilo. En una de ellas, varios medios y usuarios de las redes sociales apuntan a que, en el fondo a la izquierda, aparece Luis Miguel.
El reencuentro
El cantante mexicano fue el invitado VIP a la ceremonia, sin embargo, todo apuntaba a que no sería él quien acompañó a Michelle hasta el altar, sino que sería su madre y expareja del artista, Stephanie Salas, tal y como ella reveló en una entrevista. Ahora, el medio Quién señala que, finalmente, ambos entregaron a Michelle en el altar. "Stephanie Salas caminó junto a su hija en la primera parte del recorrido rumbo al altar, después tocó el turno a Luis Miguel, quien la llevó y entregó a Danilo", declara.
Según también dio a conocer en el programa Fiesta, justo antes de que la joven llegara al altar junto a Danilo, frente al sacerdote y con las miradas de todos los allí presentes, se detuvo para hablar con El Sol de México. "Justo antes de subir al altar, se han mirado, se han dedicado unas palabras... Han vivido un momento muy íntimo, y que yo creo que ha sido muy emocionante para los dos. Han estado charlando antes de ella reencontrarse con su pareja", decía la periodista del espacio que se desplazó hasta el lugar.
Pese a que también se afirmó que la diseñadora Paloma Cuevas estaría en la ceremonia, se desconoce si finalmente aterrizó en el país italiano o si, por el contrario, se quedó en España.
Los vestidos de novia
Los tres vestidos de novia que ha usado Salas fueron diseñados a mano en Milán por la exclusiva firma Dolce & Gabbana. "Para el primer día seleccioné un look más retro, para el segundo día algo muy minimalista porque el vestido ya habla por sí solo y para el tercer día un feeling más romántico, joven y divertido", desveló a Vogue México.
Uno era de color verde olivo, estilo lencero con la parte del escote recto, encorsetado y de tirantes, mientras que la parte inferior constaba de una falda drapeada con flecos hasta los tobillos y con flores satinadas, aportando así glamour y un toque de color a su estilo.
El diseño del vestido blanco principal consta de dos capas: la primera parte de la prenda es lisa, ceñida y clásica, y la segunda es de encaje. Era de manga larga, encorsetado, de cuello alto, una larga falda y una gran cola. Para el peinado, se decantó por un moño clásico y, en cuanto a las joyas, usó de la firma Tiffany & Co.
La tercera pieza, también blanca, contó con mangas abullonadas, una falda larga y detalles de flores a lo largo de todo el vestido en el mismo tono, dándole a su look un estilo más romántico.
"Decidí seguir mi intuición y escoger algo que se sintiera sofisticado y festivo para un día tan soñado para mí. Algo que solo lo pudiera usar en un día como este. Es curioso que un par de meses antes de que Danilo me propusiera matrimonio yo le había dicho a Domenico Dolce y Stefano Gabbana que si me casaba me encantaría que ellos hicieran mi vestido. Poco después cuando le hablé a Domenico y le di la noticia le pregunté si podíamos hacer el vestido en su taller de Alta Costura y me contestó con su siempre radiante cariño: '¡Absolutamente sí!'”.