La siempre bulliciosa y romántica ciudad de París ha acogido uno de los enlaces de más alto copete a nivel internacional. Se ha dado el 'sí, quiero' una de las parejas más acaudaladas, poderosas y millonarias del mundo: la formada por Madelaine Brockway, hija del magnate del mundo de los automóviles Bob Brockway, y uno de los rostros más reconocidos en el sector de la música country, Jacob LaGrone.
La más alta sociedad y las personalidades más regias se han dado cita en la capital de Francia para ser testigos de cómo Madelaine y Jacob se han jurado amor eterno, precisamente en la bautizada como ciudad del amor. No podía haber, pues, un enclave más propicio para el día más importante en la vida de ambos.
Ha sido la boda de sus sueños y, a tenor de las publicaciones de sus redes sociales, todo ha salido a la perfección. La pareja de enamorados, que vive en Florida, ha conseguido -sin proponérselo- que su casamiento se haya convertido en el más viral de los últimos tiempos. No es para menos: París se ha rendido a los pies de ambos, y se ha paralizado durante unos días.
La boda podría haber costado cerca de 59 millones de dólares. Los festejos han durado varios días y todo comenzó en Halloween, cuando la dupla celebró su despedida de soltero. Para tal fiesta, Madelaine Brockway se disfrazó de María Antonieta, en el resort de lujo Amangiri, situado en el desierto de Utah.
Los novios llegaron a París días antes, para comprobar que todo estuviera bajo control. En medio de esas comprobaciones, el flamante matrimonio también tuvo tiempo de visitar la ciudad y conocer algunos de los rincones más celebérrimos de la capital del Sena.
De acuerdo al testimonio gráfico que ellos mismos han colgado en sus redes, Madelaine y Jacob han estado en la Torre Eiffel, y la hija de Bob Brockway y Paula Brockway -vicepresidenta de la sucursal de Mercedes Benz en Coral Gables en Florida-, también pudo recorrer los majestuosos salones del Palacio de Versalles. No en vano, es en este enclave donde la pareja ha sellado sus vidas para siempre.
Horas antes de su enlace, la pareja recibió a todos los ilustres invitados -llegados, como no podía ser de otro modo, en aviones privados, se entiende que facilitados por la familia-, con una gran fiesta preboda en la Ópera Garnier, un edificio, por cierto, con una vasta historia detrás, pues es el IX Distrito de París que Napoleón III mandó levantar al reconocido arquitecto Charles Garnier.
Los enamorados y sus amigos y familiares pudieron charlar y divertirse en las horas previas a la boda en uno de los salones del magno lugar: salón Chagall.
En lo que respecta al casamiento, hay que puntualizar que los poderosos apellidos Brockway y LaGrone consiguieron alquilar el increíble Palacio de Versalles, que se engalanó con esmero y buen gusto, y donde las flores blancas fueron las grandes protagonistas -con permiso de la novia-.
Informa Vanity Fair que la hija del magnate del mundo de los automóviles Bob Brockway lució, para su gran día, un vestido -blanco, por supuesto- de falda de vuelo y escote bardot.
La música de un violín amenizó gran parte de la velada. Como es natural, no pudo faltar el baile nupcial, la maravillosa tarta y la gran sorpresa para los contrayentes: la actuación, en directo, de la banda de música Maroon 5, de la que el novio se confiesa admirador.
"Somos tan bendecidos de estar con Jacob en París esta semana y verlo casarse con el amor de su vida. Susan -madre del novio- siempre ha querido una hija y Maddie es la respuesta a esas oraciones. Un padre sólo quiere que sus hijos sean felices, sanos, contentos y que sus relaciones estén ancladas por la voluntad y la gracia de Dios", se puede leer en la cuenta de Instagram del ya marido de Madelaine Brockway.
Y se añade: "Todavía estoy procesando esta semana de cuento de hadas. Toda la familia de Brockway ha tomado a Jacob como uno de los suyos y lo ama incondicionalmente. Ambas familias están emocionadas por presenciar el comienzo de su matrimonio juntos".
Pese a la gran felicidad que transpira toda la familia, la polémica también se ha cernido sobre esta boda. Se puede leer en Twitter lo que sigue: "La hija del presidente ejecutivo de una de las empresas matrices de Mercedes-Benz en Florida. Se casó hace unos días en París. Hizo una cena de gala en la Ópera de París, durmió en el Palacio de Versalles y en el convite cantó Maroon 5. En agosto, el padre vendió dos concesionarios de Mercedes en Miami por 150 millones de dólares, parece que parte ha ido a sufragar la boda".