Beyoncé (42 años) se ha convertido en la gran protagonista de la semana. Tras varios meses de espera, este pasado viernes, 29 de marzo, la artista estadounidense publicó su último álbum: Act II: Cowboy Carter. Un disco en el que, a través de un total de 27 canciones, la cantante se adentra en el mundo del country mezclando otros géneros como el pop o el rap. Los seguidores de la afamada cantante llevaban tiempo esperando este nuevo proyecto, pues se trata de la segunda parte de Renaissance, el material discográfico que sacó en 2022.
En las últimas semanas, la artista estadounidense fue desvelando poco a poco algunas pistas sobre cómo sería este nuevo disco. De hecho, tan solo dos días antes del lanzamiento, Beyoncé publicó la lista completa de canciones. Un gesto que desató muchas teorías en redes sociales por parte de sus seguidores. Algunas, incluso, hablaban sobre una posible colaboración con Rosalía (31). Pero finalmente, la catalana no ha contado con un hueco en el álbum y habrá que esperar para escuchar a las dos divas juntas.
El nuevo disco de Beyoncé traslada a la cantante a sus raíces. Concretamente, al lugar donde nació, Texas, y al mundo country que le ha acompañado desde pequeña. Fruto de ello es la portada y estética del álbum, donde los caballos, los gorros de vaquero y las botas cowboy juegan un papel primordial.
[La chaqueta vaquera con la que Beyoncé anuncia el arranque de su nueva era: 'Cowboy Carter']
Además de rendir tributo a sus orígenes, con este disco, la apodada como reina del pop se ha marcado un objetivo: meterse de lleno en un estilo que, históricamente, ha dado la espalda y rechazado al pueblo afroamericano.
"Me siento orgullosa de ser la primera mujer negra con un número uno en el ranking de canciones country", comentó Beyoncé a sus seguidores a través de sus perfiles en redes sociales. Una frase con la que hacía referencia a su canción Texas Hold'Em, que ha conseguido superar las 178 millones de reproducciones en Spotify.
"No podría haber sucedido sin el apoyo que me habéis dado cada uno de vosotros. Mi esperanza es que dentro de unos años sea innecesario mencionar la raza de una artista cuando se hable de un género de música", aseguró la cantante. Y es que el nuevo disco de Beyoncé, tal y como ella misma ha comentado, además de tener un claro objetivo, es fruto de un episodio de racismo que la cantante sufrió durante una actuación en 2016.
Los hechos ocurrieron durante los Country Music Awards. En la ceremonia, la artista estadounidense interpretó el tema Daddy Lessons junto a las Dixie Chicks. En ese momento, Beyoncé se situaba en lo más alto de la industria musical por la repercusión de álbum Lemonade. En él, la cantante apostó por adentrarse en el mundo country. Sin embargo, la inclusión de la artista en este género no fue bien recibida por gran parte del público.
La actuación de Beyoncé junto a las Dixie Chicks en la gala batió récords, convirtiéndose en el show más visto de la historia de estos premios. Sin embargo, la organización del evento tomó una drástica decisión: eliminar el vídeo de la actuación de YouTube por los comentarios racistas que la cantante recibió por aquel entonces.
"¿Por qué salen Beyoncé y las Dixie Chicks? Una no cree en América ni en nuestras fuerzas de policía y las otras no apoyaron a nuestro presidente y los veteranos durante la guerra" o "ninguna de las dos son country y Beyoncé no se molestó en ponerse algo de ropa para la ocasión" fueron algunos de los ataques a los que tuvo que enfrentarse la cantante.
Para muchos sectores de la sociedad, el country no es para todos. Y menos para la comunidad afroamericana, a la que pertenece Beyoncé. De hecho, en el patio de butacas del lugar donde se celebraron los premios se escucharon frases como: "Sacad a esa zorra negra del escenario", refiriéndose a la artista estadounidense.
Los ataques y desprecios no sólo llegaron por parte del público, sobre todo de la población blanca más conservadora. También se hicieron eco sobre ello parte de los organizadores de la ceremonia. A pesar de que el equipo de Beyoncé propuso la canción Daddy Lessons para ser nominada, los encargados de gestionar la gala rechazaron la propuesta alegando que no cumplía con algunos parámetros. Una decisión que fue tachada de racista por parte de un sector de la sociedad.
"Las críticas a las que me enfrenté cuando entré por primera vez en el género me obligaron a avanzar pese a las limitaciones que se me impusieron. Act II: Cowboy Carter es el resultado de retarme a mí misma y tomarme mi tiempo para moldear y mezclar géneros y así hacer este álbum", ha explicado recientemente Beyoncé.