Jude Bellingham (20 años) es la gran estrella del Real Madrid. Así ha sido prácticamente desde que aterrizó en la capital española el pasado verano. Llegaba del Borussia Dortmund, con quien podría jugar la final de la Champions League el próximo 1 de junio si en la noche de este miércoles, 8 de mayo, los merengues consiguen la victoria ante el Bayern Múnich.
Para el británico sería su primera Orejona, pero no su primer triunfo con el equipo que dirige Carlo Ancelotti (64). Con la camiseta blanca el futbolista inglés ya ha ganado la Supercopa y recientemente, La Liga, victoria que celebró al lado de uno de sus grandes apoyos: su madre, Denise. "Campeones de España. ¡Hala Madrid!", escribía el pasado fin de semana junto a un cariñoso posado con su progenitora en el Santiago Bernabéu.
Celebrar sus éxitos con su madre no resultaba extraño. El meteórico ascenso de Bellingham en tan poco tiempo se debe, en parte, al férreo apoyo que ha recibido de sus progenitores. "Agradezco a mi familia inculcarme este deporte desde pequeño. Sin el fútbol, no sería la misma persona y probablemente estaría en la universidad", expresó el futbolista el 4 de diciembre en Turín tras ganar el Golden Boy.
Jude es el hijo mayor del matrimonio formado por Denise, profesional en el área de recursos humanos, y Mark Bellingham, de quien habría heredado su pasión por el fútbol. Mark es un exsargento de la policía de West Midlands y combinó su trabajo con una extensa carrera en el fútbol semiprofesional. Fue exitoso, pero a diferencia de su hijo no consiguió llegar al fútbol profesional.
Jobe (18), hijo menor del matrimonio y hermano menor del centrocampista del Real Madrid, también ha seguido los pasos de la familia. En su caso, como futbolista del club inglés Sunderland. Su carrera también va en ascenso y como ocurre con su hermano, es muy seguida por sus progenitores. Denise y Mark han demostrado ser unos padres abnegados, haciendo malabarismos con su agenda para garantizar que Jude y su hermano reciban el mismo amor y la misma orientación.
La carrera futbolística del jugador del Real Madrid comenzó cuando era un niño, mientras estudiaba en Hagley Primary School, una de las escuelas más prestigiosas de Stourbridge, su ciudad natal. Respecto a su formación, también se conoce que se apuntó a un curso de sociología porque quería entender cómo funcionaba el mundo exterior.
Hoy, convertido en la estrella del Real Madrid, lleva su vida privada en la más estricta intimidad. Al margen de su pasado y de la estrecha relación que mantiene con sus padres es poco lo que ha trascendido sobre su lado personal. Se le ha relacionado con la influencer británica Asantewa Chitty y, recientemente, una modelo holandesa llamada Laura Celia Valk aseguró que tenía un affaire con él en conversaciones con el Daily Mail. Sin embargo, no hay confirmación por parte de Jude Bellingham. El futbolista es extramadamente celoso de su intimidad.
Tampoco hay constancia, como sí ocurre con otras estrellas del deporte, del lugar en el que vive en Madrid. Ni en sus redes ni de cara al público, Jude Bellingham presume de lujos propios de los futbolistas: propiedades, coches y relojes. En paralelo a su carrera futbolística, en lo que sí parece estar causando furor es en el sector de la moda.
El británico, que está a escasas horas de conocer si tiene un billete a la final de la Champions League, se ha convertido en un icono por su corte de pelo: el bellicut, como le denominan algunos aficionados. Es obra de su amigo Adam Honeyghan, un barbero de Birmingham que en ocasiones se desplaza a Madrid para mantener el estilo del deportista.