Todo apuntaba a que la boda de Anant Ambani (29 años) y Radhika y Merchant (29) sería la más majestuosa y opulenta de 2024. Él es el hijo del hombre más rico de India y venía celebrando su gran momento desde el pasado marzo. El enlace no iba a ser la excepción y, tal y como estaba previsto, se convirtió en un derroche de dinero y extravagancia.
Desde el pasado viernes, 12 julio, hasta el domingo, día 14, festejaron el 'sí, quiero' en dos de los lugares más emblemáticos y magníficos de Bombay: la residencia Antilia y el Jio World Convention Centre. La primera, cuyo nombre hace referencia a la isla fantasma del Océano Atlántico llamada Atilia, es propiedad de Mukesh Ambani (67), padre del recién casado y el noveno más rico del mundo según Forbes.
Se trata de una propiedad valorada entre 1.000 y 2.000 millones de euros y diseñada por el estudio de arquitectos Perkins + Will. Su estética, a modo rascacielos, la convierte en una mansión única en el mundo.
Cuenta con 173 metros de altura y 27 pisos que se distribuyen en más de 6.070 metros cuadrados. Una construcción muy característica y sumamente extravagante, que le permite destacar entre otras propiedades de la ciudad.
Nita Ambani (60), mujer de Mukesh y madre de Anant, la describió en su día como "una casa moderna con un corazón indio". La majestuosa propiedad, en concreto, se encuentra al sur de Bombay, en uno de los códigos postales más caros de India.
Sus estancias son tan extravagantes como la construcción en sí. Cada planta tiene la misma altura que un edifico promedio de dos pisos y pueden resistir hasta un terremoto de magnitud 8 en la escala de Richter.
Cuenta con varias piscinas, cine privado, salones de baile, bibliotecas, gimnasio, un templo para rezar, un salón con máquina que fabrica nieve artificial para combatir las altas temperaturas, jardín colgante, suites para invitados, heladería, salón de belleza, spa y hasta tres helipuertos. Todo tipo que comodidades que invitan a estar dentro de la propiedad las 24 horas del día.
Las seis plantas superiores se han reservado como zona residencial, mientras que otros seis pisos, subterráneos, se han destinado al garaje, con una capacidad para aparcar 168 coches. La colección de Mukesh Ambani, cabe destacar, incluye modelos de Mercedes Benz, Maybach, Ferrari, Bentley, Tesla y Rolls Royce.
La decoración e interiorismo estuvo a cargo del estudio norteamericano Hirsch Bedner Associates, quienes siguieron las pautas del Feng Shui y la decoración hindú. Cada piso tiene un diseño diferente, pero mantienen los motivos del sol y el loto. En su decoración utilizaron exclusivos materiales, como mármol, nácar y cristal.
Para su mantenimiento, se necesita un personal de 600 personas. Desde empleados de seguridad hasta expertos en bienestar.
La boda
La historia de la propiedad no es reciente. De hecho, se comenzó a edificar en 2006 y fue en 2011 cuando se convirtió en la residencia oficial de los Ambani. El rascacielos, no obstante, ha vuelto a copar el foco mediático por la celebración de la boda de Anant, hijo menor de Mukesh y Nita. La primera parte del enlace -con tres días de duración en total- tuvo lugar en Antilia, hasta donde se desplazaron conocidas figuras como Kim Kardashian (43).
Las fiestas concluyeron con una recepción en el Jio World Convention Center de Bombay, un exclusivo recinto de convenciones con capacidad para más de 16.000 personas.
La factura total del enlace se estima entre 320 y 600 millones de dólares (entre 293 y 550 millones de euros), incluyendo los tres días de boda y las tres prebodas que tuvieron lugar en los meses previos y en distintos rincones del mundo.