El actor francés Alain Delon, fallecido el domingo pasado a los 88 años de edad, será enterrado el próximo sábado, 24 de agosto, en una ceremonia pequeña y privada en los terrenos de la propiedad donde vivía, una mansión en Douchy (centro del país). La fecha fue confirmada este miércoles, día 21, a la cadena pública Radio France por el exobispo Jean-Michel Di Falco, quien se encargará de oficiar los funerales.
El entierro se realizará, por tanto, siguiendo los deseos del intérprete de títulos como Rocco y sus hermanos (Rocco e i suoi fratelli, 1960) o A pleno sol (Plein soleil, 1960), quien deseaba ser despedido en la intimidad, en la pequeña capilla que hizo construir a tal efecto en la propiedad donde residía hacía varias décadas.
También quería ser inhumado allí mismo, donde también reposan sus numerosos perros. A esos efectos, la prefectura (Delegación del Gobierno) de la región de Loiret le había dado luz verde en vida, por lo que la familia tendrá la autorización en cuanto sea solicitada.
A las exequias acudirán sus tres hijos -Anthony, Anouchka y Alain-Fabien- y una cuarentena de invitados, según detalló por su parte el canal televisivo BFM. Entre los asistentes no estará, en principio, la cuidadora del intérprete en la recta final de su vida, Hiromi Rollin, repudiada por el clan Delon. Rollin denunció este pasado lunes en una entrevista al diario Le Figaro que los hijos de Delon no le permitieron decirle adiós antes de fallecer. Unos reproches que se vienen a añadir a la colección de disputas que el clan Delon protagonizó en la recta final de la vida del patriarca, cuya salud había sufrido un severo revés tras un accidente cerebrovascular en 2019.
El actor había manifestado públicamente en numerosas ocasiones que a su muerte no deseaba grandes homenajes nacionales, tal y como el Estado francés suele ofrecer para despedir a las grandes figuras de la cultura (como ocurrió, por ejemplo, con Jean-Paul Belmondo en 2021, gran amigo de Delon y fallecido a los 88 años, su misma edad).
Esa posibilidad, por tanto, parece prácticamente descartada, pero se baraja aún la opción de una ceremonia posterior, menos solemne, para que el mundo del cine y sus admiradores puedan rendirle un último homenaje. Alain Delon había rechazado públicamente esa clase de tributos solemnes, sobre todo si incluían la presencia de figuras políticas. "No, no, especialmente no", había contestado en 2018 a la periodista Catherine Ceylac, en una entrevista en el programa Thé ou Café, al ser preguntado si quería un gran homenaje póstumo como los celebrados por los cantantes Johnny Hallyday o Charles Aznavour. "Se me entierra como a todo el mundo -prosiguió-, pero sobre todo no como a esas personas".