En plena efervescencia de la Dolce Vita no sólo Roma se convirtió en la morada de las celebridades más notables del planeta. Si se quería desconectar sin perder de vista la juerga había que ir a la costa amalfitana, concretamente a Ravello y Positano. En estas dos poblaciones se concentraba la crème de la crème de la jet set internacional como la princesa Margarita de Inglaterra, Maria Callas, Leonard Bernstein, Jacqueline Kennedy y Elizabeth Taylor junto a su deseado Richard Burton.

En Ravello, el escritor Gore Vidal poseía La Rondinaia, conocida porque se organizaban las mejores fiestas y orgías del país, que solían frecuentar Greta Garbo, Truman Capote o Gianni Agnelli. En esa propiedad es donde, años más tarde, se quedaría embarazada Susan Sarandon (77 años) de su primera hija, Eva Amurri (39). Y en Positano se alzaba majestuosamente Villa Treville, morada de Franco Zaffirelli decorada por el esteta Renzo Mongiardino que tenía entre sus clientes a los Thyssen, los Agnelli, los Radziwill y los Rothschild, entre otros. En los dominios de esa ponente mansión solían pernoctar sus íntimos como María Callas, Coco Chanel o Elizabeth Taylor junto a Richard Burton.

En 1980 los pescadores de la zona definieron Villa Treville como "el lugar donde viene Dios de vacaciones" al matrimonio Robert y Darlene Friedland. Tuvieron que pasar más de tres décadas para que Robert Friedland (74), milmillonario empresario de la industria minera con un patrimonio de 3,5 mil millones de dólares, adquiriese este paraíso en 2013.

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Govind, uno de los tres hijos del matrimonio, se encargó de gestionar Villa Treville, convertida en un lujoso hotel boutique solo al alcance de chequeras abultadas. La esposa del empresario y geólogo se encargó de darle su toque personal. Hablamos de Alejandra Silva (41), la atractiva gallega con quien tuvo en 2012 a su hijo Albert. Dos años después el joven matrimonio haría aguas tras alojarse Richard Gere, amigo desde hacía quince años de los Friendland.

Las miradas entre la estrella hollywoodiense y la socialité publicista echaron chispas. "Creo que ella no sabía quién era yo cuando me conoció", afirmó Gere en una entrevista. Como ella misma dijo en un evento en 2015, "nuestro karma se atrajo desde el primer momento en que nos vimos. Nos conocemos desde hace muchas vidas".

A partir de ese momento Gere y Silva se mudaron a Nueva York, pero no oficializaron su relación en sociedad hasta que se ratificó el divorcio de ambos. El escenario para tan romántica presentación tuvo lugar en el Festival de Cine de Taormina en Italia en 2016. Dos años más tarde se casaron en el rancho del protagonista de Pretty Woman en Pound Ridge, Nueva York, en una ceremonia budista. Ambos profesan esta religión. El súmmun de su felicidad coincidió con la llegada de sus dos hijos, Alexander (5) y James (4).

Tras vivir a las afueras de Nueva York, la familia Gere-Silva ha empezado a echar raíces en Madrid, donde han comprado una mansión de 11 millones de euros en La Moraleja, donde tienen por vecinos a Rosauro Vauro (45) y Amaia Salamanca (38), Ana Obregón (69) y Tita Cervera (81). Tal y como publicó Semana esta pasada primavera, la casa tiene 1.000 metros cuadrados divididos en tres plantas sobre un terreno de una hectárea. Entre otros lujos tienen piscina y bodega privada. En conversación con Vanity Fair, el actor comentó que "para Alejandra, será maravilloso estar más cerca de su familia, de sus amigos de toda la vida y de su cultura. Ella fue muy generosa al darme seis años viviendo en mi mundo, así que creo que es justo que yo le dé al menos otros seis viviendo en el suyo".

Este 31 de agosto Richard Gere cumple 75 años. Aunque pase el tiempo y tenga el cabello plateado sigue levantando pasiones. Hay sex symbols que lo son de por vida, el tiempo se estanca en ellos. Con 24 años hizo su debut teatral en Londres con el musical Grease y captó la atención de público y crítica en la gran pantalla con Buscando al señor Goodbar (1977), en la que compartía cartel con Diane Keaton (78), Tom Berenger (75) y Tuesday Weld (81). No tardaría en convertirse en estrella y en uno de los hombres más bellos del planeta tras el estreno de Días del cielo (1978), American Gigolo (1980) y Oficial y caballero (1982). En esta última película Richard Gere y Debra Winger (69) tuvieron un sinfín de fricciones hasta el punto de que ella llegó a decir públicamente que el actor era como un muro de ladrillos.

En aquella época Gere ya hacía gala de ser un robacorazones al atribuírsele romances con Priscilla Presley (79), Kim Basinger (70) o Barbra Streisand (82). Lucía un cuerpo de ensueño ya que durante su etapa estudiantil en el instituto y la universidad destacó en los equipos de esquí, gimnasia y lacrós. Si a principios de los 80 ya era una estrella deseada por todos, el intérprete nunca perdió el norte.

Parte de esa belleza serena se la debe a su relación con el budismo después de visitar por primera vez el Tíbet en 1978. A partir de entonces empezó a fraguarse una bonita relación entre el americano y Tenzin Gyatso (89), décimo tercer dalái lama, con quien ha visitado nuestro país en diferentes ocasiones.

En 1988 su vida personal daría un giro de ciento ochenta grados cuando en una barbacoa organizada por el egregio fotógrafo Herb Ritts -su amigo de la infancia- conoció a Cindy Craword (58). Él tenía 39 años y ella 22. Él era una luminaria y ella estaba convirtiéndose en una de las top models más famosa de la historia. Cuando en 1991 aparecieron cogidos de la mano en la alfombra de los Oscar la pareja cortó la respiración a los presentes. Richard estaba elegante con esmoquin, pero Cindy con el vestido rojo de Versace estaba espectacular. En diciembre de ese mismo año se fugaron a Las Vegas para casarse.

Mientras estuvieron juntos, Cindy se ocupó de coleccionar parte del vestuario de sus primeras películas e incluso compró el uniforme blanco de Oficial y caballero. Sin duda eran la pareja más fotografiada, los periodistas no cesaban en preguntarles cuándo tendrían hijos y pasaban mucho tiempo separados por sus apretadas agendas. En vista de que no tenían descendencia empezaron a surgir rumores de que eran homosexuales.

Aquel runrún estuvo en el aire mucho tiempo, hasta que la pareja decidió publicar un anuncio en 1994 en el periódico Times previo pago de 20.000 libras en que afirmaron que "nos casamos porque nos amamos y hemos decidido compartir nuestra vida. Somos heterosexuales y monógamos y nos tomamos nuestro compromiso el uno con el otro muy en serio. No hay y nunca ha habido un acuerdo prenupcial de ningún tipo. Los rumores de divorcio son totalmente falsos. Seguimos muy casados. Los dos planeamos tener familia". Tristemente se divorciaron al año siguiente.

No pasaron muchos meses cuando el protagonista de Novia a la fuga (1999) junto a su amiga Julia Roberts (56) conoció a a la actriz Carey Lowell (63) con quien tuvo a su primogénito, Homer James Jigme (24) en el 2000. Dos años después se casaron. La familia vivió alejada de los focos en Pound Ridge, a unos 80 kilómetros de Manhattan, en un mansión de estilo colonial de 1.083 metros cuadrados con ocho dormitorios, nueve baños y dos aseos, varios salones, una sala de música, un espacio de artesanías y una gran piscina. Además, la finca cuenta con otras dos amplias casas para el servicio y los invitados, un lago privado, un cobertizo y un granero. En 2022 el actor puso en venta la propiedad por 22 millones de euros.

12 años de matrimonio se esfumaron en 2012 cuando la pareja decidió separarse. Pero la exmodelo y exactriz no se lo puso fácil a la estrella ya que el proceso de divorcio duró cuatro años. Estaba en juego la fortuna de Gere que según el portal Celebrity Net Worth asciende a unos 120 millones de dolares. Nunca se hizo público el acuerdo alcanzado en los tribunales. En cambio se pusieron de acuerdo enseguida para la custodia de su hijo.

Cuando Alejandra Silva decidió asentarse en Estados Unidos junto a Richard Gere lo hicieron en una granja de 12 hectáreas en New Canaan en Connecticut, a 80 kilómetros al norte de Nueva York. Según Los Angeles Times el matrimonio quería vender productos saludables como miel, verduras o pollo.

En privado es un activista comprometido con el medio ambiente, la lucha contra el sida y siempre ha estado a favor de la independencia de Tíbet, por lo que en varias ocasiones el gobierno le vetó la entrada en China. Con respeto a sus dotes amatorias, entre las mujeres que han pasado por sus brazos están Diana Ross (80), Barbra Streisand (82), Diane von Fürstenberg (77) y Dalila Di Lazzaro (71).

Aunque parezca increíble, a lo largo de su dilatada carrera nunca ha sido nominado a un Oscar. Y resulta curioso que rechazara papeles que hicieron millonarios a otros actores Michael Douglas (79) en Wall Street (1987) y Bruce Willis (69) en La jungla de cristal (1988).