Roma (Italia)

Una de cal y otra de arena. Si por un lado la cuestión judicial se complica considerablemente para la influencer italiana Chiara Ferragni (37 años), al menos se simplifica su situación en lo referido a la separación de su todavía marido, el rapero Fedez. La empresaria digital transalpina lleva ya casi un año lidiando con los dos frentes abiertos y que, en los últimos días, están teniendo puntos de inflexión muy diferentes para el futuro reciente de la reina de las redes sociales del país con forma de bota.

La Fiscalía de Milán, en los últimos días, acaba de cerrar la investigación centrada en la hipótesis de delito grave de estafa en relación a la venta de los pandoros de la marca Balocco –la campaña Pandoro Balocco Pink Christmas– y los huevos de Pascua de la empresa Dolci Preziosi –Uova di Pasqua Chiara Ferragni– donde, de forma engañosa, no se dejaba claro cómo y cuánto de lo facturado a través de la venta de los mencionados productos iba realmente en beneficencia.

La justicia italiana, así pues, a través de la acusación de la Fiscalía de Milán, confirma en la investigación los cargos de delito grave de estafa, apelando a unas "ganancias injustas" por un valor de unos 2,2 millones de euros. El fiscal al mando de la investigación, Eugenio Fusco, ha vinculado a los hechos también el entonces brazo derecho de Chiara Ferragni, Fabio Maria Damato, pero también los directivos de las dos compañías alimentarias implicadas, es decir, Alessandra Balocco por un lado; y Francesco Cannillo, responsable de Cereitalia Dolciaria Spa, la empresa propietaria de Dolci Preziosi, por el otro.

Chiara Ferragni en París. Gtres

Ahora mismo, el equipo legal de la defensa de Chiara Ferragni tendrá a disposición las próximas tres semanas para aportar más documentación que pueda justificar la eventual inocencia de la influencer quien, según se aprendía en los últimos días de la prensa italiana, estaría dispuesta a comparecer ante los letrados de la Fiscalía de Milán para, al menos, poder aportar su propia versión de los hechos y así poder complementar el resultado final de la investigación previa al posible juicio.

Atendiendo a las informaciones publicadas en los principales medios del país, la defensa de la influencer italiana están reuniendo más pruebas, pero si la justicia de Milán no optara por archivar el caso, después de 20 días la Fiscalía imputaría oficialmente a Chiara Ferragni con los cargos de delito grave de estafa. Los abogados de la empresaria digital italiana, Giuseppe Iannaccone y Marcello Bana, sin embargo, consideran que este caso judicial "no tiene ninguna relevancia penal" ya que, entre otras cosas, la cuestión de "las ganancias ha sido ya resuelta ante las autoridades", aunque, de todos modos, "Chiara Ferragni confía en el trabajo de la Justicia y que su inocencia se aclare lo antes posible".

Del mismo modo que la eventual vertiente penal se ha complicado en los últimos días para Chiara Ferragni en el punto de inflexión que representa la formalización de sus cargos por delito grave de estafa; la vertiente matrimonial le está aportando, contra todo pronóstico, muchos más alivios. No obstante en las últimas semanas no fueran especialmente buenas las novedades acerca de la relación entre Chiara Ferragni y su todavía marido y padre de sus hijos –Leone y Vittoria, de 6 y 3 años respectivamente–, Fedez; en los últimos días las principales cabeceras transalpinas se han hecho eco de que ambos se estarían encaminando hacia una separación consensuada, que se podría ver materializada próximamente y que, al final, de todo el proceso, podría favorecer, dentro de seis meses, un divorcio consensuado.

La influencer junto al rapero Fedez en un evento en California. Getty Images

El desbloqueo actual de la situación se debe a un acuerdo mutuo en relación al mantenimiento de los dos niños. Según los acuerdos fruto del trabajo de los respectivos equipos legales, Ferragni y Fedez están predispuestos a invertir la misma cantidad de tiempo para criar a sus hijos y la misma cantidad de dinero para mantenerlos. Así pues, los Ferragnez se repartirán el tiempo de convivencia con Leone y Vittoria, quienes vivirán regularmente en sus respectivas casas, donde Chiara Ferragni ha sido quien ha permanecido en el lujoso apartamento del moderno barrio milanés de CityLife. Una vez alcanzado formalmente el acuerdo entre ambas partes, será todo cuesta abajo para la que, hasta hace principios de año, era la pareja de moda de las redes sociales en Italia.