Jennifer Lawrence (34 años) está de enhorabuena. Después de varios días en los que los rumores de un posible embarazo iban ocupando los titulares de los medios estadounidenses, el representante de la actriz por fin ha confirmado la buena noticia.
Todo comenzó cuando se hizo pública una fotografía en la que se le puede ver luciendo barriga. Hasta ahora habían preferido mantenerlo en secreto, pero no ha podido ocultar más su avanzado estado de embarazo. Cabe recordar que este es el segundo hijo que tiene la actriz junto a su pareja, el galerista Cooke Maroney.
La pareja siempre se ha caracterizado por la discreción, así lo han llevado por bandera y han conseguido que todo lo que tiene que ver con su vida privada quede en un segundo plano. Precisamente, por este motivo, apenas se conocen detalles de la llegada de este nuevo bebé ni cuándo está previsto su nacimiento.
La pareja se conoció en 2018 gracias a una de las mejores amigas de la actriz, vivieron un flechazo a primera vista y el resto es historia. Un año después, la pareja se daba el 'sí, quiero' ante 150 invitados. Su primogénito, Cy, nació en febrero de 2022 y no fue hasta meses después cuando se conoció su nombre.
Lo cierto es que pese al hermetismo de su vida, Jennifer Lawrence ha conseguido dar voz y relatar su propia experiencia como madre: lo bueno y también lo malo. Fue en una entrevista a Vogue USA, precisamente el mismo medio en el que ha confirmado su embarazo, donde habló por primera vez y sin tapujos de los abortos que sufrió y de los problemas para ser madre.
Se quedó embarazada por primera cuando apenas tenía 20 años, aunque ella nunca llegó a desvelar la fecha exacta. La actriz ya se había hecho un hueco en la industria del cine y no quería que un bebé frenase sus planes de ser madre. Decidió interrumpir este embarazo, pero antes de hacerlo sufrió un aborto espontáneo.
El segundo aborto lo vivió en 2020 y fue mucho más traumático. Durante el rodaje de la película de Netflix No mires arriba se enteró de su estado de gestación. Ya estaba casada con su marido y su idea era seguir adelante con el embarazo, pero perdió al bebé. Incluso tuvo que someterse a una operación para extraer parte del tejido del útero.
En la citada entrevista con la publicación americana, también relató cómo habían sido esos primeros meses de maternidad y alejada de la fama. "Me dijeron que daba miedo, que podía no conectar desde el principio o que no me iba a enamorar al momento. La mañana siguiente de dar a luz, sentí que toda mi vida comenzaba otra vez, que era el primer día de mi nueva vida", relató.