Este pasado fin de semana, Adele (36 años) se presentó en el escenario del Caesar's Palace de Las Vegas, una de sus habituales citas desde enero de 2022. Éste, no obstante, fue un espectáculo especialmente emotivo por el reencuentro entre la británica y Céline Dion (56), quien se mantiene alejada de la vida pública por la enfermedad que padece -síndrome de la persona rígida-.
En el mismo concierto, además, Adele habló por primera vez de un problema de salud que viene afrontando desde el pasado verano. "Tengo una infección de oído, lo cual es bastante terrible", confesó la artista desde el escenario.
"Nunca había tenido una. Es lo más doloroso que me ha pasado en la vida. Fue peor que un parto", confesó la intérprete. La infección, según relató, es producto de una "bacteria rara del agua, muy difícil de tratar", que contrajo durante su estancia en Múnich el pasado mes de agosto.
Aunque ya no sentía dolor, Adele confesó que sigue manifestando duras secuelas. "Estuve tomando los antibióticos equivocados durante unos días y me dieron uno que empezó a hacer efecto. Quise cortarme la oreja varias veces. Ya no siento dolor, lo cual es genial, pero estoy un poco sorda del oído izquierdo", explicó la intérprete de Hello.
Cabe recordar que a principios de septiembre, durante su estancia en Alemania, Adele anunciaba su posible retirada. Al menos, durante una temporada. "No os veré durante un tiempo increíblemente largo. Necesito descansar", decía entonces la artista. En ese momento todavía tenía que hacer frente a 10 conciertos en Las Vegas. Uno de ellos, celebrado este pasado fin de semana, especialmente simbólico y que ha vuelto a poner a la cantante en el foco.
Ha sido en la recta final de sus Weekends with Adele, que concluirán a finales de noviembre, cuando Adele ha hablado por primera vez sobre el complicado trance de salud que atraviesa.
Según lo previsto, Adele terminaría su residencia en Las Vegas antes de tomarse una pausa prolongada para descansar y disfrutar junto a su hijo, de casi 12 años.
Encuentro con Céline Dion
Mientras cantaba su canción Easy On Me, Adele se mostró visiblemente emocionada al ver a Céline Dion entre el público, a quien se acercó para abrazarla, mientras los espectadores gritaban.
Adele le dijo al público que la diva canadiense era una de sus personas favoritas del mundo y les pidió que le ayudaran a concluir la canción que entonaba. Al final del abrazo, Céline Dion se secó las lágrimas de los ojos y parecía estar tan emocionada como la británica.
Al igual que la cantante británica, Celine Dion, ahora retirada de la música, realizó una serie de conciertos como residente en Las Vegas.