Los fans de Friends siempre recordarán el 28 de octubre de 2023. Medios estadounidenses confirmaban la peor de las noticias: el actor Matthew Perry había sido encontrado muerto en su casa de Los Ángeles. "No había señales de ningún hecho delictivo", señalaban entonces las primeras informaciones. 

En aquel momento nada hacía presagiar toda la investigación que estaba por iniciarse y que, un año después, todavía continúa en curso. Su cuerpo fue hallado en el jacuzzi y su fallecimiento fue una sorpresa para todos los seguidores del actor alrededor del mundo. 

Tuvo que pasar mes y medio para que se confirmase una de las sospechas: Matthew Perry falleció por "efectos agudos" de la ketamina. Cabe recordar que el intérprete de la aclamada serie había pasado por episodios duros y truculentos marcados por su adicción a las drogas y al alcohol. 

En un principio esta muerte fue considera un accidente, la Policía de Los Ángeles y la DEA iniciaron una investigación para saber cómo llegó tanta cantidad de droga a su organismo. Es cierto que Matthew Perry había estado sometiéndose a una terapia de infusión de ketamina para ayudarle con la depresión, la ansiedad y los problemas generados por su adicción. Sin embargo, la cantidad encontrada no podía proceder de esta terapia de infusión.

Meses después, cinco personas fueron detenidas por su implicación en el fallecimiento del queridísimo actor. Entre ellos, figuraban dos de sus médicos y uno de sus asistentes, quienes fueron acusados de distribuirle la ketamina. Tal y como señaló entonces el fiscal general, todos ellos formaban parte de "una amplia red criminal clandestina" que distribuía grandes cantidades de sustancias ilegales y que se "aprovecharon de los problemas de adicción de Matthew" .

Hace poco menos de un mes, uno de los médicos se declaró culpable por la distribución ilegal de la droga. Su condena podría ser de hasta 10 años de prisión. Otros dos investigados se declararon inocentes, pero está previsto que sean juzgados en marzo. 

El hueco que ha dejado su marcha es para su familia difícil de llenar, pero poco a poco todo se va esclareciendo. De hecho, días antes del aniversario de su fallecimiento, su familia consiguió finalmente vender la casa en la que murió ya que no han querido que continuase siendo de su propiedad. La transacción se realizó fuera de mercado y su nueva propietaria, que la ha adquirido como inversión, ha pagado casi 9 millones de euros por ella, mucho más de lo que pagó en su momento el actor por ella. 

Esta vivienda, que cuenta con más de 320 metros cuadrados, se encuentra situada en Pacific Palisades en Los Ángeles, una de las zonas más exclusivas de la ciudad californiana. Antes de morir, Matthew Perry había nombrado a su amiga Lisa Ferguson y a Robin Ruzan como los albaceas de todo su patrimonio. 

Los documentos presentados aseguran que el patrimonio del intérprete ascendía a casi millón y medio de euros en el momento de su muerte. A esta cifra hay que sumar el fideicomiso que creó en 2009 y que contaba con más de 120 millones de euros. Los beneficiarios últimos de sus ahorros son sus padres, una amiga y su exnovia, Rachel Dunn. 

La muerte del actor dejó un vacío no solo en sus seguidores, también en sus compañeros de reparto y amigos que todavía siguen lamentando lo sucedido. En las últimas semanas ha crecido la preocupación por Matt LeBlanc (57), quien interpretó a Joey en Friends. 

Unas fotografías recientes publicadas por el portal TMZ muestran al actor con un aspecto muy desmejorado. No solo señalan su apariencia descuidada, sino también la actitud cada vez más reclusa y distante. Al parecer, se ha separado de su núcleo de amistad y se ha aislado de todo y de todos. Lo cierto es que Matthew y Matt eran más que compañeros de rodaje y su amistad trascendía más allá de la pantalla.

En el último año apenas se ha dejado ver públicamente y cada vez que lo ha hecho ha sido para preocupar todavía más a sus seguidores y amigos. Pese a la distancia que ha decidido interponer con el mundo, el resto de actores de Friends continúan estando muy pendientes de él y solo esperan que el tiempo consiga aliviar el dolor y la herida que dejó la inesperada muerte de Matthew Perry.