Ana de Armas y Lis Cuesta Peraza, en un montaje de JALEOS.

Ana de Armas y Lis Cuesta Peraza, en un montaje de JALEOS.

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Así es Lis Cuesta Peraza, la nueva suegra de Ana de Armas y primera dama de Cuba: 'profe', abuela y una figura histórica

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Ana de Armas (36 años) vuelve a estar enamorada. Parece haber puesto fin a su relación con el vicepresidente de Tinder, Paul Boukadakis (40), recuperando la ilusión junto a Manuel Anido Cuesta, hijastro del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (64). Así, la nueva suegra de la actriz sería la primera dama del país caribeño, Lis Cuesta Peraza (53). 

El romance entre la artista, nacida en La Habana, y el hijastro del mandatario cubano, lo confirman unas románticas imágenes de ambos captadas durante una cita en Madrid y publicadas por la revista ¡HOLA! este miércoles, 20 de noviembre.

Manuel Anido, abogado de profesión, es hijo de Lis Cuesta Peraza y su primer marido. Y es que, antes de iniciar su relación con Miguel Díaz-Canel, la primera dama estuvo casada con un militar con el que tuvo dos vástagos -uno de ellos, el nuevo novio de Ana de Armas-.

Lis Cuesta Peraza y Miguel Díaz-Canel, de hecho, se conocieron cuando ambos todavía estaban casados. Él con Marta Villanueva, madre de sus dos hijos, Miguel y Jenny. Ella con un militar y padre de sus dos vástagos en común.

Transcurría el año 2003 y el actual presidente acababa de ser designado como primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia de Holguín. Lis, en la misma ciudad -su lugar de origen-, dirigía el Instituto Provincial del libro.  

En 2009, tras culminar su función en Holguín y ser nombrado ministro de Educación Superior, Miguel Díaz-Canel se mudó a La Habana, llevándose consigo a Lis Cuesta Peraza, licenciada en Pedagogía.

Sobre la vida privada de la primera dama cubana apenas se conocen detalles. Su nombre vuelve a ser noticia por el romance que protagoniza su hijo con Ana de Armas, quien salió de Cuba y llegó a España cuando tenía 18 años, con tan solo 200 euros en el bolsillo y persiguiendo su sueño de ser actriz, tal y como ella misma ha contado en alguna ocasión. 

Portada de la revista '¡HOLA!'

Portada de la revista '¡HOLA!'

Lis Cuesta Peraza, sin embargo, es y siempre será un personaje histórico en Cuba, pues ha sido la primera mujer en cumplir el rol de primera dama después de más de seis décadas. Con Fidel y Raúl Castro no existió esta figura. Ambos mantuvieron su vida sentimental en la más estricta intimidad y ejercieron su función sin una compañera al lado. Al menos, de manera oficial. 

Hasta la llegada de Miguel Díaz-Canel al Gobierno, el rol de primera dama tenían una connotación burguesa contraria al ideario revolucionario de los Castro. La figura de Cuesta Peraza quedó establecida solo dos días después de que su marido asumiera el poder. Junto a su esposo, ya convertido en presidente, recibió a Nicolás Maduro (61). 

Previamente, era frecuente verla al lado de Díaz-Canel en actos culturales y viajes al extranjero. En la campaña electoral a la presidencia, Lis también acompañó a su marido en diferentes mítines políticos. En aquel momento, ella era directiva de la agencia de turismo cultural Paradiso y tenía la función de organizar viajes institucionales para el Ministerio de Cultura. 

Hoy, y al menos así figura en su cuenta de X (antiguo Twitter), la nueva suegra de Ana de Armas sigue vinculada a dicho ministerio como coordinarla de eventos y cultura-turismo. 

Miguel Díaz-Canel junto a Carlos y Camila de Inglaterra, en 2019.

Miguel Díaz-Canel junto a Carlos y Camila de Inglaterra, en 2019. Gtres

En dicha red social, en la que suele ser muy activa, también queda en evidencia su apoyo a su marido y su recuerdo a Fidel y Raúl. Allí, Lis Cuesta Peraza se autodefine como "cubana, abuela, revolucionaria y profesora", además de "incondicional al servicio de Cuba", junto a Miguel Díaz-Canel. 

En cuanto a su rol de abuela, se desconocen mayores detalles. De momento no ha trascendido si Manuel Anido Cuesta, la nueva ilusión de Ana de Armas, es padre. A Lis Cuesta Peraza los nietos podrían venirle de su otro vástago.