David Beckham, Sienna Miller y el príncipe Guillermo en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.

David Beckham, Sienna Miller y el príncipe Guillermo en un fotomontaje de EL ESPAÑOL.

Celebrities TRIBUNALES

De David Beckham a Sienna Miller y el príncipe Guillermo: los otros famosos que han sido víctimas de escuchas ilegales

Harry de Inglaterra acaba de llegar a un acuerdo con la filial NGN por las prácticas ilegales realizadas por ésta con el objeto de conseguir exclusivas.

Más información: El príncipe Harry llega a un acuerdo extrajudicial con Murdoch y le pagarán "una indemnización sustancial"

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El 10 de julio de 2011 desaparecía News of the World, la versión dominical del The Sun se había convertido en el terror de la sociedad británica entre anónimos y famosos que fueron víctimas de escuchas telefónicas. El pasado miércoles, el príncipe Harry (40 años) llegó a un acuerdo millonario con News Group Newspapers (NGN), la filial británica del imperio del magnate Rupert Murdoch (93), por las prácticas ilegales realizadas de 1996 a 2001 para conseguir exclusivas.

Al igual que él, otros miembros de los Windsor y celebridades cayeron en las redes tejidas por periodistas, policías y detectives privados. Todo empezó en marzo de 2002 cuando News of the World pinchó el móvil de Milly Dowler, una niña desaparecida a quien encontraron muerta meses después.

A priori la primera celebridad víctima de estas prácticas despreciables fue, casualmente, el príncipe Guillermo (42), cuya lesión de rodilla se hizo pública cuando solo lo sabían las personas más allegadas a él. Lo gordo vino tiempo después cuando el tabloide publicó palabra por palabra uno de los mensajes de voz del hijo de Carlos III (76), por lo que empezó el runrún sobre la posibilidad de hackers, espías, escuchas o alguien cercano.

Rupert Murdoch, en septiembre de 2023.

Rupert Murdoch, en septiembre de 2023. Gtres

La actriz Sienna Miller (43) fue el primer personaje famoso en denunciar a la empresa de Murdoch. En 2006, la intérprete de Alfie -su entonces pareja, Jude Law (52), también era protagonista- empezó a ver cómo su vida íntima se reflejaba fidedignamente en los tabloides. Había datos tan íntimos que Sienna llegó a culpar a su familia y amigos por irse de la lengua ya que había cambiado de número móvil en tres ocasiones.

En concreto, cuando se quedó embarazada de Law. En declaraciones a la BBC reveló que "recuerdo que un fotógrafo me dijo: '¿Te has operado los pechos para retenerle?' Obviamente yo estaba embarazada. Fue tremendamente espantoso".

Pero ahí no queda la cosa ya que el despacho de su médico le comunicó que ya le habían enviado el historial que había pedido, cuando en realidad ella no había hecho ninguna gestión. Finalmente se llegó a un acuerdo extrajudicial por el que la empresa editora pagó a Sienna Miller 116.000 euros más los gastos de abogados. Posteriormente, News Group Newspaper admitió el pinchazo. Para más inri, la actriz perdió el bebé.

Obviamente, Jude Law (52) también demandó y con el agravante de que el FBI investigó a News Corp. por las presuntas escuchas al actor en suelo estadounidense. Al igual que su exnovia, a quien fue infiel con la niñera de sus tres hijos, también creyó que sus seres queridos pasaban información a los periodistas e incluso también cambió de móvil.

"Creo en la libertad de prensa, pero lo que News Group hizo fue abusar de esa libertad", declaró tras aceptar en 2012 una indemnización de 155.000 euros. Casualmente, Sadie Frost (59), su primera esposa y madre de sus tres vástagos recibió 50.000 euros.

Uno de los actores más herméticos en lo que se refiere a su vida privada es Hugh Grant (64), que acusó a The Sun de intervenir ilegalmente su teléfono, colocar micrófonos en su coche e irrumpir en su casa para sonsacar información. El protagonista de Notting Hill es uno de los miembros más representativos de la campaña Hacked Off (Pinchado) que vela por los derechos de una prensa justa, libre y responsable.

Grant quiso llegar a los juzgados, pero sus abogados se lo desaconsejaron. Aceptó una suma importante de dinero del News of the World que donó íntegramente a esa campaña que le ayudó a realizar una investigación pública sobre las prácticas de la prensa.

Asimismo, en 2018, acudió al Tribunal Superior de Londres para dejar patente que Mirror Group Newspapers había sido culpable de escuchas telefónicas a escala industrial y pidió otra investigación pública para "llegar a la verdad". La demanda estaba relacionada con el presunto uso indebido e ilegal de la información de Grant obtenida a partir del pirateo de sus mensajes de voz mediante vigilancia y haciéndose pasar por otras personas.

A las puertas del juzgado Grant declaró a los periodistas que "este litigio ha dejado claro que las interceptaciones telefónicas y otras prácticas ilegales para recabar información se cometían a escala industrial en el Daily Mirror, el Sunday Mirror y el Sunday People".

Sienna Miller y Jude Law.

Sienna Miller y Jude Law. Gtres

Su exnovia, Liz Hurley (59), también fue víctima de las escuchas. La pareja, una de las más perseguidas por los paparazzi en los noventa, protagonizó una de las rupturas más mediáticas de las últimas décadas cuando al actor le pillaron en Los Ángeles mientras una prostituta le hacía una felación. A modo de anécdota huelga decir que Grant y Hurley prácticamente empezaron su relación durante la película española Remando al viento (1988).

La exmodelo y actriz, íntima del diseñador Valentino (92), vivió una auténtica pesadilla con la publicación de 58 artículos por el Grupo Mirror entre 1998 y 2007. Especialmente, mientras estuvo embarazada de su hijo Damian (22) ya que los diarios publicaron detalladamente aspectos sensibles de su estado de gestación.

En mayo de 2017, la protagonista de la serie The Royals, aceptó un acuerdo de varios cientos de miles de euros más unas disculpas de los editores de Mirror Group Newspapers (MGN). Liz donó todo el dinero a Hacked Off, cuyo director ejecutivo afirmó que lo recibió "ayudará a otras víctimas de la prensa ya que hay cientos de víctimas. Hemos de seguir investigando".

El juicio por las escuchas ilegales del tabloide dominical News of the World empezó en octubre de 2013, algo más de dos años después del cierre del diario fundado en 1843. En ese momento fue cuando empezaron a salir a luz los principales culpables de esta trama que afectó a personas de diferente condición social sin importar si eran famosas o desconocidas. Rebekah Brooks, directora del News of the World entre el 2000 y 2003, además de ser mano derecha e íntima amiga de Rupert Murdoch, fue detenida y puesta bajo fianza por el escándalo.

Y a Andy Coulson, director de News of the World cuando se destapó la corruptela, le detuvieron por sospechas de corrupción e interceptación de teléfonos. Le condenaron a 18 meses de prisión. Sir Paul Stephenson, jefe de la policía británica, se vio obligado a dimitir.

Hugh Grant.

Hugh Grant. Gtres

Entre los periodistas de calle el primero en confesar su implicación fue Clive Goodman, condenado a cuatro meses, y el artífice de contratar al detective privado Glen Mulcaire, también condenado a seis meses de cárcel.

Muchos expertos han asegurado que durante los gobiernos de Gordon Brown (73) y David Cameron (58) muchos de los periódicos tuvieron un libertinaje sin precedentes al acceder a las mejores exclusivas con métodos poco ortodoxos. Se da la circunstancia que Andy Coulson era íntimo de Cameron, para quien trabajó como jefe de prensa.

Si al principio de este reportaje hacíamos referencia al príncipe Harry, no hay que olvidar que su madre, Diana de Gales, al parecer también fue una de las damnificadas por las escuchas del Daily Mirror -en aquella época lo dirigía el célebre Piers Morgan- mientras duró su amistad especial con el comediante Michael Barrymore. Su mayordomo, Paul Burrell (66), también fue espiado, al igual que lord Frederick Windsor (45), hijo del príncipe y la princesa Michael de Kent.

Lo que resulta chocante a la par que icónico es que tras su separación del príncipe Carlos, Diana sentía tal deseo de venganza que le hizo llegar un cuaderno con los teléfonos de los Windsor más relevantes al periodista Clive Goodman, ex editor real de News of the World.

Aunque parezca mentira, el exprimer ministro Gordon Brown también cayó en la trampa de la prensa, ya que descubrió que habían conseguido el historial médico de sus hijos, sus datos fiscales y habían tenido acceso a sus cuentas bancarias.

Entre otras grandes celebridades caídas en las garras de los editores anteriormente mencionados figura sir Paul McCartney (82), quien a finales de 2011 pidió una ley de privacidad después de que la policía le mostrara las pruebas de que su teléfono había sido intervenido. Este hecho coincidía con uno de los momentos más duros de su divorcio con Heather Mills (57).

Por contra, esta también demandó a News of the World por "una campaña de desprestigio criminal y dirigida" a lo largo de una década por parte del medio de comunicación había destruido su reputación y la había dejado incapaz de continuar con su trabajo de caridad.

Diana, sentada en un escalón de su casa, Highgrove House, en Doughton, Gloucestershire, el 18 de julio de 1986. Tim Graham Photo Library vía

Diana, sentada en un escalón de su casa, Highgrove House, en Doughton, Gloucestershire, el 18 de julio de 1986. Tim Graham Photo Library vía Getty Images

David Beckham también sufrió lo suyo, ya que como confesó el pirata informático Glenn Mulcaire se interceptaron los móviles del exfutbolista "todo el tiempo, una y otra vez", aseguró en una entrevista. El punto álgido ocurrió cuando supuestamente Beckham le estaba siendo infiel a Victoria, pero "por lo que recuerdo sobre esta historia en particular no creo que hayamos obtenido nada significativo al hacer lo de los teléfonos de Beckham", reveló.

Entre otros rostros conocidos que también tuvieron que lidiar con las trampas de los periodistas figuran Sean Connery (90), Eric Clapton (79), Scarlett Johansson (40), Patsy Kensit (56), Jemima Khan (50) o Norton Knatchbull, primo segundo de Carlos III (76) y nieto de lord Mountbatten.

Lo más deleznable fue la intromisión a la intimidad de gente ajena a los focos, como fueron algunos de los familiares de las víctimas del atentado de las Torres Gemelas, varios de los familiares de los atentados de Londres de julio de 2005, la familia de Madeleine McCann, así como los seres queridos de soldados británicos fallecidos en Irak y Afganistán.