Richard Gere, Eva Longoria, Johnny Depp y otras estrellas de Hollywood que han abandonado Estados Unidos antes y después de la 'era Trump'

Hubo una época en la que un artista que soñaba con triunfar en Hollywood, o quien ya había conquistado la fama en el séptimo arte, anhelaba afincarse allí donde las luces brillan con más fulgor. Vivir en el epicentro de la industria del cine o en la Gran Manzana, sede de los más importantes medios de comunicación de Estados Unidos, no solo era una señal de éxito. Era todo un statement. O lo que es lo mismo: una declaración de intenciones. Residir en Los Ángeles o en Manhattan significaba que estabas en el lugar correcto. Que formabas parte del sistema. Que tenías poder. 

Hoy en día, la realidad es bien distinta. Y es que mucho han cambiado las aspiraciones de las estrellas. En un mundo cada vez más global, con mayor y más fácil acceso a las comunicaciones y los desplazamientos desde cualquier punto del mundo, los artistas ya no pretenden estar en pleno meollo. Todo lo contrario. Cada vez son más los profesionales del star system que buscan precisamente todo lo contrario: huir del ruido y buscar la concentración que necesitan para el ejercicio de su trabajo en un entorno favorable. Qué mejor plan para hacer realidad sus propósitos que instalarse en un lugar lejano. Y sosegado. Y que garantice una vida en el anonimato.

Así, son muchos los actores y actrices que han hecho las maletas y se han mudado a océanos de distancia del país norteamericano. Entre quienes han dejado atrás Estados Unidos cabe destacar a Richard Gere (75 años), quien se instaló el pasado otoño en Madrid junto a su mujer, Alejandra Silva (41), y sus pequeños.

También viven fuera del país Johnny Depp (61), que reside en el Reino Unido, su exmujer, Amber Heard (38), quien ha fijado su residencia en la capital de España; o Ellen Degeneres (67) y su mujer, Portia de Rossi (52), que se acaban de comprar una casa en la campiña inglesa.

La lista es larga. También cabe citar a Eva Longoria (50), que vive a caballo entre España y México; a Lilly Collins (36), afincada con su marido, Charlie McDowell (41), y con el bebé que acaban de tener por gestación subrogada, en Dinamarca; y a Rosie O'Donnell (62). La comediante y productora, que se ha mudado a Irlanda con su hijo Clay, de 12 años, para obtener su ciudadanía irlandesa, no ha tenido reparos en asegurar que su decisión ha estado motivada por el panorama político actual de Estados Unidos, con Donald Trump (78) a la cabeza del gobierno. 

Lo cierto es que los motivos políticos no son las razones por las que tantas estrellas han decidido marcharse a otros países. Hay otras motivaciones para irse, como las fiscales o las familiares. Pero, para muchos, la realidad política sí es un factor decisivo.

Cabe recordar las rotundas declaraciones de Richard Gere al recoger el Goya Internacional en la reciente edición de la entrega de las estatuillas, en Granada. "Procedo de un lugar en el que estamos ahora en un lugar oscuro, en Estados Unidos, donde tenemos un abusón y un matón que es el presidente de Estados Unidos", sentenció. Desde entonces da impresión de estar muy agusto en Europa, a miles de kilónetros de distancia de Trump, a quien considera a alguien tan peligroso como a "los payasos millonarios" que lo rodean, a los que califica de "inmaduros y narcisistas, una mezcla mortal”.

No es nuevo que Donald Trump no siente ningún afecto hacia Hollywood, donde encuentra cada vez mayor número de detractores. En su discurso de investidura, el pasado 20 de enero, declaró que la política oficial de su gobierno iba a reconocer únicamente dos géneros: masculino y femenino. Da la casualidad de que, apenas tres días después de que soltara esa bombra, se supo que la madrileña Karla Sofía Gascón (52) estaba nominada al Oscar a la Mejor Actriz por su papel en Emilia Pérez. Era la primera mujer trans en ser nominada. Del mismo modo que las palabras de Trump generaron rechazo en el colectivo LGTBIQ+, en el mundo del cine -con una mayoría afín a la ideología del Partido Demócrata- sus intenciones cayeron como un jarro de agua fría.

Así pues, con descontento político o sin él, son muchos los artistas de la industria del cine Made in Usa los que han preferido residir en el extranjero. Citamos a continuación a las celebridades más sonadas.