La empresa Coexist, que gestiona el centro cultural Hamilton House, en la zona bohemia de Bristol (Reino Unido) ha invitado a sus empleados a un peculiar seminario el próximo 15 de marzo. Con el título Abriendo el camino en políticas relativas al periodo: valorar los ciclos naturales en el entorno laboral, la charla será impartida por la coach Alexandra Pope, que se define a sí misma como experta "en el campo emergente de la menstruación".
La experta habla del ciclo menstrual como una "herramienta de autocuidado y de manejo del estrés" de la que podrán beneficiarse tanto hombres como mujeres. En su web, Pope subraya que cuando una mujer es consciente de las dinámicas de energía que suceden durante su ciclo menstrual y las valora y trabaja con ellas consigue una forma más eficaz y eficiente de manejar tanto su energía como su tiempo, así como su bienestar personal y la creatividad y productividad en el lugar de trabajo.
La directora de Coexist, Bex Baxter, parece estar más que de acuerdo con las ideas de Pope. Según declaró a The Guardian, el movimiento que lidera esta coach es un intento de "sincronizar el trabajo con los ciclos naturales del cuerpo". Como mujer, la empresaria ha gestionado a lo largo de los años a muchas empleadas y ha visto "mujeres trabajando dobladas por el dolor provocado por la regla". "A pesar de ello, sienten que no se pueden ir a casa porque no se clasifican a sí mismas como enfermas", agrega.
Aunque Baxter reconoce que en la actualidad sus empleadas son libres para irse a casa siempre que sientan dolor, con independencia de la causa, cree importante que se establezca una política específica para estos casos.
Otros ejemplos
Aunque la noticia ha acaparado la atención de los medios británicos, al ser la primera vez que una empresa del país propone una política de este tipo, la idea de dar días libres en el trabajo a las mujeres con la regla no es nueva.
En japón existe incluso un término específico -seiri kyuka- para mencionar esta posibilidad, incluida en el convenio general de trabajadores. Aunque en principio se consideraba como beneficiosa para las mujeres, siempre se ha visto rodeada de polémica, ya que algunos la consideran discriminatoria.
Empresas como Nike reconocen el derecho a faltar al trabajo por la menstruación y la sede australiana de Toyota permite faltar a sus empleadas 12 días al año por esta causa. En países como Indonesia y Corea es un derecho recogido en la legislación laboral.
En 2014, un conocido ginecólogo de Londres, Gedis Grudzinskas, declaró que las féminas no sólo debían tener derecho a la baja laboral, sino que ésta aumentaría su productividad, por lo que debería ser obligatoria.