Tania Llasera subió una foto a su Instagram y desató una ola de comentarios aplaudiendo su decisión de mostrar su barriga tras haber dado a luz. Lo que hizo la presentadora refleja una situación que también viven muchas mujeres. Otras, por el contrario, tienen la suerte de recuperar la figura en poco tiempo.
Esta muestra de sinceridad de la famosa presentadora hizo que miles de personas comentaran lo valiente de su decisión. Pero la realidad es que ella no es la única en lanzar mensajes contundentes relacionados con el cuerpo de la mujer tras el parto.
Las redes sociales están ayudando a muchas de ellas a mostrar y adorar su cuerpo tal y como es, sin mentiras ni luchas por tener un cuerpo que no es el suyo.
Una de las últimas en hacerlo público ha sido una usuaria de Facebook. A través de su perfil ha contado su experiencia tras haber tenido un percance con un hombre que le preguntó por su futuro parto.
"Si me preguntas cuándo espero que mi hijo de nueve semanas se duerma más de 45 minutos, te digo que espero que pronto". La respuesta de esta mujer dejó al hombre avergonzado. Así lo cuenta en su post.
Me hubiera gustado decirle que no hay nada de qué avergonzarse. Este cuerpo ha hecho un ser humano (dos, de hecho) y ha continuado nutriendo a dicho ser humano durante 9 semanas. Esta tripa fue el hogar de mi hijo durante más de 9 meses. Esta tripa es su lugar favorito para dormir. Estos brazos, a los que les vendría bien algo de tonificación, levantaron a mi hijo y le sujetaron durante su primer aliento. Y le sujetarán esta noche mientras lucha por dormirse. Le recogerán cuando se arañe la rodilla y le abrazarán cuando le rompán el corazón por primera vez. Este cuerpo no es una vergüenza, este cuerpo es increíble. Apenas se parece al cuerpo que una vez fue -ha crecido y estirado y tiene algunas cicatrices que lo demuestran. Igual que mi corazón, que ama más de lo que nunca hubiera imaginado. (...). Así que sí, estoy esperando. Estoy esperando amor y risas, abrazos y berrinches, conciertos de coro y los primeros besos, graduaciones y naufragios. No podría estar más bendecida, y tengo esta tripa para agradecerlo. Agradece a tu madre y a tu amiga que parece que no puede perder esas últimas diez libras, y a esa mujer en la playa intentando esconder sus estrías mientras persigue a su hijo de tres años que está intentando comer arena. (...). Si tienes tripa porque tuviste el don de llevar un bebé en tu interior muéstrate orgullosa, no avergonzada, por un don que les fue negado a muchos.
El hombre se lo pensará dos veces la próxima vez que pregunte a una mujer.