Valencia

Una mujer para su coche frente a un semáforo en pleno centro de Valencia, en una de las zonas con más afluencia de la ciudad. De repente, la copiloto, una joven, sale corriendo del vehículo, se sitúa frente al poste, se hace un ‘selfie’ y vuelve al coche corriendo. No es una zona para pararse sin causar cierto caos circulatorio.

Esta joven se acaba de hacer una foto ante el primer “semáforo igualitario” de Valencia que ha instalado el Ayuntamiento que dirige Joan Ribó (Compromís). Esto es, un semáforo que representa a los peatones mediante una silueta con falda. Es el primero de veinte que el consistorio va a implantar en la ciudad en el marco de las celebraciones del Día de la Mujer.

Los semáforos paritarios de Valencia

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha defendido la medida en pro de alcanzar “normalidad” en las señales viarias y para “acabar con el hecho de que sea exclusivamente la figura masculina la que representa la universalidad”. “Es indudable que la figura del peatón que actualmente aparece en los semáforos es masculina, y nuestro deseo es que en las calles haya un lenguaje integrador y diverso de las señales de tráfico”, ha explicado Grezzi a través de un comunicado. En los mismos términos se ha expresado la edil de Igualdad, Isabel Lozano. “Queremos una ciudad inclusiva, igualitaria y diversa, que visibilice a las mujeres y sus necesidades”, ha dicho.

Semáforos 'con falda' desde 2006

Los de Valencia no son los primeros semáforos ‘con género’. Hace diez años que ya existen en distintos puntos de España. El Ayuntamiento de Lugo hizo una intervención puntual (solo para el Día de la Mujer) hace diez años. El primer consistorio en introducirlos fue Fuenlabrada, en 2006. El Ayuntamiento de Sagunto los incorporó en 2007, bajo mandato popular. También existen en A Coruña, Jaén y Vitoria. Los de Valencia son los primeros instalados en una gran ciudad española.

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se hizo eco del debate al publicar su ‘anual práctico para una señalización igualitaria, una guía que se remonta al año 2009 y que pretendía ser una herramienta de sensibilización sobre “la importancia que tiene el uso de un lenguaje visual no discriminatorio en la iconografía que sirve de base a la señalización urbana”. El texto hace referencia al protagonismo que históricamente se ha dado a los hombre en el espacio urbano, en detrimento de las mujeres.

¿Poner una falda es fomentar la igualdad?. “Sin duda. Es muy importante porque es visibilizar a las mujeres desde todos los ámbitos”, dice Amparo Mañés, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Valencia. Mañés compara el símbolo con el uso del masculino genérico. “Al final, que vean hombres y mujeres con igualdad es importante porque lo que ahora percibe la gente es que un hombre se para o un hombre anda. Así se introduce a la mujer. Lo que no se ve no está. Son gestos simbólicos”, apunta.

Es lo que el manual de la FEMP define como el sesgo androcéntrico de las señales, es decir, el uso de una figura masculina como un icono genérico –lo que vendría a ser como el uso del masculino genérico, pero en símbolos. Un sesgo androcéntrico que no significa ser sexista (señales que infravaloran socialmente la posición de la mujer o que utilizan objetos relacionados típicamente con la mujer) o ser señales con sesgo segregador (que fomentan la división del espacio o de los roles según el sexo). “El resultado es la casi total ausencia de representación de las mujeres en la señalización de las ciudades”, recoge el manual.

“En un ránking del uno al diez, le pondría un siete”, dice la directora de la Unidad de Igualdad sobre la importancia de la inclusión del símbolo de la mujer en los semáforos. Según explica, significa ir introduciendo poco a poco la visibilidad de la mujer. Más importancia da a otra medida que implantará el Ayuntamiento: un listado de 40 mujeres para renombrar calles. “Una cosa es visibilizar a la mujer como el otro sexo, pero es mejor lo de las calles, porque es dar relevancia a su papel”, indica.

Críticas a la falda

El cambio del tradicional ‘monigote’ por una figura con falda ha generado controversia por vincular esta pieza a la mujer. Para Mañés es algo que tiene que ver con los símbolos. “Yo soy la primera que no voy con falda, pero obviamente hay ideogramas que representan mejor a la mujer. Son pequeñas resistencias que no tienen importancia”.

Desde la concejalía de Movilidad admiten que es difícil representar la pluralidad de colectivos en una figura pero sostienen que, aunque se pueda pensar que las figuras son neutras, “el caso es que todo lo masculino se ha naturalizado siempre como si fuera universal”.

Amparo Mañés recalca además que la medida de los semáforos es “muy importante” porque implica un impacto alto de la visibilidad de la mujer a un coste bajo. El Ayuntamiento ha indicado que no supone coste adicional, porque el cambio de las señales antiguas por las de led ya estaba presupuestado.

Indiferencia entre peatones

La instalación del primer semáforo con el símbolo de la mujer parecía este lunes no causar mucha sorpresa entre los viandantes. La mayoría de peatones que cruzaban por la céntrica calle frente a la plaza de toros apenas se daba cuenta del cambio. “No lo veo muy relevante”, dijo un vecino tras ser apercibido del cambio.

Solo unos pocos alzaban la vista. “Me parece perfecto, lo mismo es un hombre que una mujer”, decía una mujer que cruzaba intentando hacer una foto del semáforo. “Yo no soy feminista, pero me parece bien”, decía otra con cierta indiferencia que había oído la noticia pero sin saber que estaba pasando por el “semáforo igualitario” de Valencia. Este martes, con motivo del Día de la Mujer, se instalarán los otros 19 semáforos para fomentar la paridad.

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